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Otoño-Invierno de 221

Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
Kitana empezó a ver hacia todos lados. A pesar de estar en un cubículo VIP, privado, no se fiaba.

Tampoco acaba de decidirse de si confiaba en ellos. En Guzen, porque no tenía el mes que llevaba conociéndole. Aunque era una sensación algo contraproducente, porque a pesar del corto tiempo que habían podido compartir de tú a tú, el aprendiz de su madre se había mostrado a sí mismo como un muchacho responsable. ¿Era suficiente?

Ah, y de Urami qué decir. Se confiaba más en una cabra de la montaña que en ella. Y eso que la sangre de los Tākoizu corría por sus venas.

—Dime, Guzen. ¿Acaso sabes algo de la situación política de éste País?
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Mensajes en este tema
RE: (B) La penumbra de Lady Tākoizu - por Umikiba Kaido - 4/02/2019, 20:19


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