5/02/2019, 02:42
—Mierda tío, ahora que lo pienso... no, no lucía contenta. Es decir, no lucía de ninguna manera. Tenía una cara de culo que te cagas.
—Sabes qué, compañero... te dejamos a la chica. Nosotros nos piramos.
Y así, como no quieren la cosa, dieron dos pasitos hacia atrás y se fueron yendo. Lentamente...
... hasta que Datsue quedó en soledad, de la mano con la oscuridad. Con al menos una docena de galpones y una cría perdida.
—Sabes qué, compañero... te dejamos a la chica. Nosotros nos piramos.
Y así, como no quieren la cosa, dieron dos pasitos hacia atrás y se fueron yendo. Lentamente...
... hasta que Datsue quedó en soledad, de la mano con la oscuridad. Con al menos una docena de galpones y una cría perdida.