5/02/2019, 18:54
Era difícil, aún con el sharingan. Estaba lejos, bastante, y los labios regordetes casi que se camuflaban con las propias mejillas, aún más gordas, de Shoberu. Pero algo logró entender. Al menos lo importante.
—Oh, eres una chica fuerte. Para este punto la mayoría se rompe —¡plas! dos bofeteadas de un gorila que la obligó a llorar. Ya tenía la cara roja de tantos golpes—. es una lástima. No tendrías que haber estado aquí, ¿es cierto?
¡plas, plas, plas!
Entonces Datsue escuchó una voz. Conocida. Familiar...
—Basta.
Era. Fu-ru-ne.
—Oh, eres una chica fuerte. Para este punto la mayoría se rompe —¡plas! dos bofeteadas de un gorila que la obligó a llorar. Ya tenía la cara roja de tantos golpes—. es una lástima. No tendrías que haber estado aquí, ¿es cierto?
¡plas, plas, plas!
Entonces Datsue escuchó una voz. Conocida. Familiar...
—Basta.
Era. Fu-ru-ne.