11/02/2019, 17:22
Datsue chasqueó la lengua, irritado. Había llegado tarde. Había llegado tardísimo.
El templo estaba tomado. Había mercenarios por todas partes. Una colmena de abejas lista para defenderse de cualquier intruso. Probablemente, ya estarían arramblando con todo, para hacer parecer que su objetivo había sido el de saquear. Nahana quizá ya estaba muerta. O estaba a punto. Si no lo estaba, ¿cómo iba a llegar hasta ella? Y, incluso si se diese ese milagro, ¿cómo iba a salir de allí con vida?
«Mierda, mierda, mierda… Si tuviese a mi Hermano aquí… ¡Jooodeeer!» Fue en ese preciso instante cuando más echó de menos a Akame. Si él estuviese allí, hubiese sabido lo que hacer. Se hubiesen infiltrado en la fortaleza los dos, con un par, sin miedo y sin temor. Porque a los Hermanos del Desierto nada se les hacía demasiado grande.
Pero, él solo…
—Urami, tienes que volverte —le dijo, muy serio. Le tomó la mano y le mostró su propia palma—. ¿Ves este kanji que tienes aquí? —Ahora mismo, ella tenía el 北 iluminándole la palma de la mano—. Es un Sello de Rastreo. Ahora mismo, mi clon está viniendo hacia ti gracias a esto. Dispone de una brújula que apunta en tu dirección. Está con tu hermana.
»Bien, pues vas a cumplir tu sueño, Urami. Vas a tener que fugarte. Junto a tu hermana. Lejos, muy lejos de aquí. Yo daré con vosotros… cuando recupere a tu madre.
»¿Estamos?
El templo estaba tomado. Había mercenarios por todas partes. Una colmena de abejas lista para defenderse de cualquier intruso. Probablemente, ya estarían arramblando con todo, para hacer parecer que su objetivo había sido el de saquear. Nahana quizá ya estaba muerta. O estaba a punto. Si no lo estaba, ¿cómo iba a llegar hasta ella? Y, incluso si se diese ese milagro, ¿cómo iba a salir de allí con vida?
«Mierda, mierda, mierda… Si tuviese a mi Hermano aquí… ¡Jooodeeer!» Fue en ese preciso instante cuando más echó de menos a Akame. Si él estuviese allí, hubiese sabido lo que hacer. Se hubiesen infiltrado en la fortaleza los dos, con un par, sin miedo y sin temor. Porque a los Hermanos del Desierto nada se les hacía demasiado grande.
Pero, él solo…
—Urami, tienes que volverte —le dijo, muy serio. Le tomó la mano y le mostró su propia palma—. ¿Ves este kanji que tienes aquí? —Ahora mismo, ella tenía el 北 iluminándole la palma de la mano—. Es un Sello de Rastreo. Ahora mismo, mi clon está viniendo hacia ti gracias a esto. Dispone de una brújula que apunta en tu dirección. Está con tu hermana.
»Bien, pues vas a cumplir tu sueño, Urami. Vas a tener que fugarte. Junto a tu hermana. Lejos, muy lejos de aquí. Yo daré con vosotros… cuando recupere a tu madre.
»¿Estamos?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado