11/02/2019, 19:25
Era una mañana de esas que te levantas sin sentir muy bien tu cuerpo entre las sabanas, sabes que está ahí, porque no puede estar en ninguna otra parte, pero sentirlo, no lo sientes. Llevaba un par de horas removiendome sin ninguna prisa por levantarme de la cama ni hacer nada productivo. Stuffy estaba a un lado también más inconsciente que vivo, meneaba una pata en el aire como si estuviese escarbando en sueños cuando resonó una voz mágicamente.
— Nabi, Eri. ¿Qué hay? Estoy con Hanabi-sama, haciéndole una demostración del sello que compartimos. Decid… algo.
Solté un gruñido antes de enchufar la cosa esa, que no recordaba muy bien donde estaba.
— Datsue, las coñas son a partir de las doce, hombre. ¿A quien en su sano juicio se le ocurriría contactarme a mi para comprobar nada con Hanabi-sama presente? A menos que llames Hanabi a Datsuse, como los dos son rubios. Entonces yo te dejo, que estoy ocupado con Kenzou-sama. Ya sabes, como Stuffy está mayor.
Dicho lo cual, volví a dormirme, ¿apagando el sello? Solo Shiona-sama lo sabía.
— Nabi, Eri. ¿Qué hay? Estoy con Hanabi-sama, haciéndole una demostración del sello que compartimos. Decid… algo.
Solté un gruñido antes de enchufar la cosa esa, que no recordaba muy bien donde estaba.
— Datsue, las coñas son a partir de las doce, hombre. ¿A quien en su sano juicio se le ocurriría contactarme a mi para comprobar nada con Hanabi-sama presente? A menos que llames Hanabi a Datsuse, como los dos son rubios. Entonces yo te dejo, que estoy ocupado con Kenzou-sama. Ya sabes, como Stuffy está mayor.
Dicho lo cual, volví a dormirme, ¿apagando el sello? Solo Shiona-sama lo sabía.
—Nabi—
![[Imagen: 23uv4XH.gif]](https://i.imgur.com/23uv4XH.gif)