15/02/2019, 20:54
Hanabi bajó la mirada. Esperó un momento antes de continuar. El asunto era delicado.
—Más bien, ya se ha encargado Yui de borrársela. Despertó en mi casa, terriblemente confundida —explicó—. Nos hemos encargado de contarle una verdad a medias conveniente. Lo siento, Datsue, pero espero que puedas colaborar.
»Básicamente le hemos dicho que la creíamos muerta, que la echábamos de menos, que hacía mucho que no sabíamos nada de ella. Hemos montado un paripé de interrogatorio, como si sospecháramos que se había exiliado. La hemos hecho aferrarse a la idea de que ella no haría eso, de que es una kunoichi de Uzushio.
»Le hemos dicho que es huérfana, que entró a la Academia de las Olas de muy pequeña y que recientemente te conoció. Que se iba a ir a vivir contigo. Hemos preparado una vivienda para ella, como si siempre hubiera tenido un hogar humilde aquí.
Hanabi apartó la mirada. Era bastante evidente que no estaba nada cómodo con aquello. Que lo había hecho porque no había otro remedio.
—Todo esto lo he hecho por ti, Datsue. Pero también por ella. Procura que su nueva vida sea mejor que la que llevaba en Amegakure —dijo, ya mirándole otra vez—. La verdad, entiendo que Yui castigase a Aiko. Shiona-sama podía ser muy severa con las faltas de respeto. Pero yo jamás habría hecho algo así a alguien inmaduro. Como mucho, le habría quitado la placa.
»Demuéstrale al mundo que Uzushio es mejor que eso.
—Más bien, ya se ha encargado Yui de borrársela. Despertó en mi casa, terriblemente confundida —explicó—. Nos hemos encargado de contarle una verdad a medias conveniente. Lo siento, Datsue, pero espero que puedas colaborar.
»Básicamente le hemos dicho que la creíamos muerta, que la echábamos de menos, que hacía mucho que no sabíamos nada de ella. Hemos montado un paripé de interrogatorio, como si sospecháramos que se había exiliado. La hemos hecho aferrarse a la idea de que ella no haría eso, de que es una kunoichi de Uzushio.
»Le hemos dicho que es huérfana, que entró a la Academia de las Olas de muy pequeña y que recientemente te conoció. Que se iba a ir a vivir contigo. Hemos preparado una vivienda para ella, como si siempre hubiera tenido un hogar humilde aquí.
Hanabi apartó la mirada. Era bastante evidente que no estaba nada cómodo con aquello. Que lo había hecho porque no había otro remedio.
—Todo esto lo he hecho por ti, Datsue. Pero también por ella. Procura que su nueva vida sea mejor que la que llevaba en Amegakure —dijo, ya mirándole otra vez—. La verdad, entiendo que Yui castigase a Aiko. Shiona-sama podía ser muy severa con las faltas de respeto. Pero yo jamás habría hecho algo así a alguien inmaduro. Como mucho, le habría quitado la placa.
»Demuéstrale al mundo que Uzushio es mejor que eso.