16/02/2019, 00:47
Datsue deshizo su Henge en cuanto su pierna resbaló y casi se precipita al abismo. Un Kage Bunshin mantenido, ese Henge hasta el momento, y un gasto continuo de chakra. Estaba cansado, tanto física como mentalmente, y ahora que se acercaba la hora de la verdad debía ahorrar cuanto esfuerzo innecesario pudiese.
Cuando llegó arriba, se tomó un momento para recobrar el aliento. Para serenarse. Tenía miedo de que el jefe de los mercenarios fuese un hombre con conocimientos en ninjutsu. A un simple civil —pese a que nunca podía subestimárseles, pues la hoja de una katana o la punta de una flecha cortaban por igual, empuñados por un ninja o no—, podía derrotarle con una simple mirada.
¿Exageraba? Los que conocen a los Uchiha saben que no.
No obstante, a alguien con conocimientos en ninjutsu ya sería más difícil. Podría complicársele, y más con lo escaso que iba de chakra. Joder, si es que ni podía dejar allí un clon mientras buscaba nuevas rutas. Entre esas, le llegó el sonido de un golpe, y el de un grito ahogado. «Hijo de…» Y otro golpe. «¡Hijo de puta!»
Tenía que actuar. Y tenía que actuar ya.
Desechando mirar por la ventana —demasiado arriesgado— y bajar a enfrentarse al guardia de las escaleras —podía haber alguien cerca que le viese y echarlo todo por la borda—, el Uchiha contempló una ruta alternativa. ¿Cuál? Acceder a una ventana, pero no de la que salían golpes. Escalaría por la pared, por el tejado incluso si hiciese falta, y buscaría colarse en otra habitación cercana y desierta. Por ejemplo, la que le había pertenecido a él.
Cuando llegó arriba, se tomó un momento para recobrar el aliento. Para serenarse. Tenía miedo de que el jefe de los mercenarios fuese un hombre con conocimientos en ninjutsu. A un simple civil —pese a que nunca podía subestimárseles, pues la hoja de una katana o la punta de una flecha cortaban por igual, empuñados por un ninja o no—, podía derrotarle con una simple mirada.
¿Exageraba? Los que conocen a los Uchiha saben que no.
No obstante, a alguien con conocimientos en ninjutsu ya sería más difícil. Podría complicársele, y más con lo escaso que iba de chakra. Joder, si es que ni podía dejar allí un clon mientras buscaba nuevas rutas. Entre esas, le llegó el sonido de un golpe, y el de un grito ahogado. «Hijo de…» Y otro golpe. «¡Hijo de puta!»
Tenía que actuar. Y tenía que actuar ya.
Desechando mirar por la ventana —demasiado arriesgado— y bajar a enfrentarse al guardia de las escaleras —podía haber alguien cerca que le viese y echarlo todo por la borda—, el Uchiha contempló una ruta alternativa. ¿Cuál? Acceder a una ventana, pero no de la que salían golpes. Escalaría por la pared, por el tejado incluso si hiciese falta, y buscaría colarse en otra habitación cercana y desierta. Por ejemplo, la que le había pertenecido a él.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado