11/04/2019, 04:52
Para su sorpresa, padre respondió.
Susano’o habló de entre las llamas y se encomendó a los deseos de uno de sus tantos hijos. Una voz, débil, se escuchaba desde su diestra. Quejidos, más que nada. Luego un nombre. Gūzen, Gūzen, Gūzen....
Susano’o habló de entre las llamas y se encomendó a los deseos de uno de sus tantos hijos. Una voz, débil, se escuchaba desde su diestra. Quejidos, más que nada. Luego un nombre. Gūzen, Gūzen, Gūzen....