15/04/2019, 21:10
La kunoichi le confirmo a Kazuma que unos metros más abajo yacían más flores de niratsubu, muy posiblemente las suficiente como para cumplir con el pedido. Sin perder más tiempo, el peliblanco descendió tan rápidamente como se lo permitían la resbalosa superficie y su tendencia a no apresurarse.
Las flores yacían en un lugar difícil, muchas de las rocas estaban sueltas y las que no resultaban dolorosamente afiladas. Aun así, se dedicó metódicamente al corte de las plantas; aunque el alboroto que había al borde del acantilado le distraía por momentos, pues en aquellos instantes la intensidad del sonido se igualaba al de las olas rompientes.
Al culminar la difícil tarea, comenzó el ascenso, llamando a su compañera:
—Ya tengo las flores que faltaban, Ranko-san —informo, mientras aseguraba fuertemente el saco que las contenía.
Las flores yacían en un lugar difícil, muchas de las rocas estaban sueltas y las que no resultaban dolorosamente afiladas. Aun así, se dedicó metódicamente al corte de las plantas; aunque el alboroto que había al borde del acantilado le distraía por momentos, pues en aquellos instantes la intensidad del sonido se igualaba al de las olas rompientes.
Al culminar la difícil tarea, comenzó el ascenso, llamando a su compañera:
—Ya tengo las flores que faltaban, Ranko-san —informo, mientras aseguraba fuertemente el saco que las contenía.
![[Imagen: aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif]](https://i.pinimg.com/originals/aa/b6/87/aab687219fe81b12d60db220de0dd17c.gif)