19/04/2019, 17:59
Datsue se puso algo colorado cuando Nahana le dio un beso en la frente. ¿Qué era aquella sensación tan… agradable? ¿Orgullo? ¿Mera alegría? Por más de un mes, se había partido el lomo por sacarle algo más que un: buen trabajo. Recibir ahora un agradecimiento tan sincero era una satisfacción personal que no sabía podía existir. Había oído hablar de ella, claro… Pero nunca la había sentido.
Estaba —casi—, al mismo nivel que cuando te recompensan con un buen fajo de billetes. Casi.
—Oh, no, no, no. No fue por el dinero —bajó la voz, por el temor de que alguien que no fuesen ellos dos estuviese escuchando—. Verás, lo de la Marca del Hierro es cierto. Si lo hice fue por cumplir con el Hierro y porque aprecio muchísimo a Soroku. El dinero de la misión es lo de menos.
Intentó no mirar a Akame cuando dijo eso último.
—Tus hijas… Nos tendieron una trampa en la ciudad. El mierdas de Shoberu. Y Furune, Nahana. ¿Te lo puedes creer? ¡Furune nos traicionó! —exclamó con rabia—. Secuestró a Urami-chan. Quisieron interrogarla. Pero, oh, tenías que verla, Nahana. No hay duda que tiene tu sangre. Afilada como el acero y dura como el hierro. Ni abrió la boca. Yo llegué a tiempo y pude rescatarla. Reuní a Urami-chan y Kitana cerca del templo, pero les pedí que huyesen. Hacia los Herreros. Hacia Soroku. No… No sé nada más. Pero tienen que estar bien. ¡Tienen que estarlo! Son chicas listas. Conocen su tierra. Y además avisé a Soroku de lo que sucedió. Apuesto a que ya están juntos… Seguro —¿Seguro? Él no lucía tan convencido, después de todo. Más bien, rezaba porque fuese así.
Estaba —casi—, al mismo nivel que cuando te recompensan con un buen fajo de billetes. Casi.
—Oh, no, no, no. No fue por el dinero —bajó la voz, por el temor de que alguien que no fuesen ellos dos estuviese escuchando—. Verás, lo de la Marca del Hierro es cierto. Si lo hice fue por cumplir con el Hierro y porque aprecio muchísimo a Soroku. El dinero de la misión es lo de menos.
Intentó no mirar a Akame cuando dijo eso último.
—Tus hijas… Nos tendieron una trampa en la ciudad. El mierdas de Shoberu. Y Furune, Nahana. ¿Te lo puedes creer? ¡Furune nos traicionó! —exclamó con rabia—. Secuestró a Urami-chan. Quisieron interrogarla. Pero, oh, tenías que verla, Nahana. No hay duda que tiene tu sangre. Afilada como el acero y dura como el hierro. Ni abrió la boca. Yo llegué a tiempo y pude rescatarla. Reuní a Urami-chan y Kitana cerca del templo, pero les pedí que huyesen. Hacia los Herreros. Hacia Soroku. No… No sé nada más. Pero tienen que estar bien. ¡Tienen que estarlo! Son chicas listas. Conocen su tierra. Y además avisé a Soroku de lo que sucedió. Apuesto a que ya están juntos… Seguro —¿Seguro? Él no lucía tan convencido, después de todo. Más bien, rezaba porque fuese así.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado