19/04/2019, 18:18
Akame no tenía vela en aquel entierro. A esas alturas le había quedado totalmente claro que aquel se trataba de un momento bastante íntimo entre su Hermano y la señora Takoizu, de modo que optó por mantenerse en un discreto segundo plano. Aun así, no podía evitar poner cara de disgusto cada vez que Datsue caminaba un paso más sobre la cuerda floja que era su relación con Nahana.
«¿Sus hijas?»
En efecto, parecía que todos los cabos de la misión no habían sido atados. Y de acuerdo con la propia Lady Takoizu, su hogar había quedado destruido. Lo había perdido todo. ¿De verdad podía considerarse aquello un éxito? Para Akame el Profesional, sí. Uzushiogakure no Sato había cumplido con la premisa de la misión. Lo demás era papel mojado.
«¿Sus hijas?»
En efecto, parecía que todos los cabos de la misión no habían sido atados. Y de acuerdo con la propia Lady Takoizu, su hogar había quedado destruido. Lo había perdido todo. ¿De verdad podía considerarse aquello un éxito? Para Akame el Profesional, sí. Uzushiogakure no Sato había cumplido con la premisa de la misión. Lo demás era papel mojado.