20/04/2019, 00:07
Oh, vaya. Pues quizá se había puesto nervioso sin venir a cuento. Quizá, y solo quizá, Hanabi no estaba allí por la Marca del Hierro.
«Por si acaso no bajes la guardia…»
—La misión en la que estaba salió mal, Uzukage-sama. —¡Menos mal que le había dicho a Soroku de hacerlo por la vía legal! ¡Menos mal! A ver cómo explicaba ahora sino que se había jugado la vida por una mujer que no conocía de nada en el País de la Tierra—. Bueno, mal entre comillas. Digamos que la cumplí, pero se complicó muchísimo.
»¿Sabe la misión en la que estaba, para proteger a Takoizu Nahana? Pues resulta que había aceptado un encargo muy peligroso, Hanabi-sama. Un encargo a Kurawa Ivvatsumi. —Entendía que Akame no supiese quién era, pero daba por hecho que Hanabi sí—. Iba a darle un gran cargamento de armas, y de ahí que su vida estuviese amenazada. Verá, no era por otro que el tío del Señor Feudal, Kurawa Kaikei, quien contrató a un grupo de mercenarios para acabar con su templo y ella.
¿En qué postura estaría Uzu en aquello? ¿Al lado del actual Señor Feudal? ¿O de la que luchaba por recuperar el trono? Esperaba que lo segundo. De todas formas, aún siendo lo primero, él no tenía constancia de ello, ni se sabía por la misión que la amenaza venía por ese lado. Es decir, no tenía responsabilidad alguna… ¿verdad?
Trago saliva. No esperaba que fuese así; rezaba porque lo fuese.
—Justo en ese momento me encontraba fuera, con las dos hijas, escoltándolas. Pero pude llegar justo a tiempo para rescatarla. El problema fue que se encontraba en una habitación llena de sellos explosivos y casi nos explotan en la cara. Por suerte pude avisar a mi Hermano, quien nos sacó casi literalmente de debajo de los escombros, o quizá no lo hubiese contado.
«Por si acaso no bajes la guardia…»
—La misión en la que estaba salió mal, Uzukage-sama. —¡Menos mal que le había dicho a Soroku de hacerlo por la vía legal! ¡Menos mal! A ver cómo explicaba ahora sino que se había jugado la vida por una mujer que no conocía de nada en el País de la Tierra—. Bueno, mal entre comillas. Digamos que la cumplí, pero se complicó muchísimo.
»¿Sabe la misión en la que estaba, para proteger a Takoizu Nahana? Pues resulta que había aceptado un encargo muy peligroso, Hanabi-sama. Un encargo a Kurawa Ivvatsumi. —Entendía que Akame no supiese quién era, pero daba por hecho que Hanabi sí—. Iba a darle un gran cargamento de armas, y de ahí que su vida estuviese amenazada. Verá, no era por otro que el tío del Señor Feudal, Kurawa Kaikei, quien contrató a un grupo de mercenarios para acabar con su templo y ella.
¿En qué postura estaría Uzu en aquello? ¿Al lado del actual Señor Feudal? ¿O de la que luchaba por recuperar el trono? Esperaba que lo segundo. De todas formas, aún siendo lo primero, él no tenía constancia de ello, ni se sabía por la misión que la amenaza venía por ese lado. Es decir, no tenía responsabilidad alguna… ¿verdad?
Trago saliva. No esperaba que fuese así; rezaba porque lo fuese.
—Justo en ese momento me encontraba fuera, con las dos hijas, escoltándolas. Pero pude llegar justo a tiempo para rescatarla. El problema fue que se encontraba en una habitación llena de sellos explosivos y casi nos explotan en la cara. Por suerte pude avisar a mi Hermano, quien nos sacó casi literalmente de debajo de los escombros, o quizá no lo hubiese contado.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado