20/04/2019, 01:15
(Última modificación: 23/04/2019, 13:29 por Aotsuki Ayame. Editado 1 vez en total.)
—Escuchad —Ayame volvió a escuchar la voz de Datsue y no pudo evitar pegar un brinco—. No sé a qué Akame con Sharingan te has encontrado, Ayame. Pero ese no era mi Hermano. ¿Cuántos Akame conocen a Kaido? Te devolveré la pregunta, Ayame. ¿Cuántas Eris conocen a Akame? ¿Cuántos Nabis? ¿Cuántos Reijis? ¿Cuántos Rikos? Me faltan los dedos para contarlos, Ayame. Los hay a pares. ¿Qué alguien con Sharingan se llama Akame y tiene el rostro quemado? ¡Casualidad! —Ayame quiso responder a aquello, pero se vio interrumpida antes de poder siquiera tomar aire—. Chicos, ¡yo sentí la muerte de mi Hermano! Y no lo digo de manera figurada: el resto del chakra de Shukaku se inyectó en mí de golpe y porrazo cuando sucedió. Por el amor de Shiona, ¡hasta sostuve su cadáver en mis brazos! ¡Estuve en su funeral! Está muerto… ¡Muerto! Y en la hipotética situación de que por algún milagro no lo estuviese… Por los huevos de Susano’o, ¿Akame emborrachándose? ¿Drogándose? ¡Qué él era un profesional, hombre! Además, ¿de verdad creéis que no me hablaría? Él fue el primero al que le puse un sello de la Hermandad Intrépida. Lo usé para hablar por él en su entierro. Aún lo hago, cuando estoy de bajón. Es imposible que nunca me hubiese respondido. Imposible. Y… ¿Dragón Rojo, dices? ¡Va a estar mi Hermano de cháchara con alguien que pertenece al grupo que asesinó a su novia, Koko? ¡Si es que no hay por dónde cogerlo!
—Espera... espera. Eso de decirle a Ayame que los suyos le traicionarían... —intervino Daruu—. Ayame, ¿llegaste a escuchar algo más de la conversación entre los dos?
Ayame se masajeó el puente de la nariz.
—No... Sucedió todo muy rápido, los dos estaban en un callejón, junto a una especie de club que no tenía muy buena pinta, con un gorila en su puerta y todo. Sólo llegué a escuchar a Kaido diciéndole a Calabaza: "Akame, ¿quién eres?". Después de eso me sintieron, le pregunté a Akame si realmente era él pero se desvaneció con un Sunshin y no pude seguirle... ¡Pero vi su Sharingan! —repitió, agarrándose a aquel clavo ardiendo—. Y Datsue... No puedo responderte a todas tus objeciones porque yo tampoco lo entiendo bien... Pero te diré algo: Yo también he conocido a varias Eris, ¡pero por mucho que coincidirán en nombre no coincidían en sus habilidades como ninja y mucho menos en su aspecto físico! Aunque tenía media cara desfigurada por esa quemadura, ese tal Calabaza también tenía la nariz torcida, también tenía cicatrices en los labios, también tenía el pelo negro aunque mucho más desgreñado y descuidado, y esos ojos... ¿Crees que podría olvidar sus ojos?
>>Y por otra parte, Datsue... —añadió, con algo más de delicadeza—. Nosotros también encontramos el cadáver de Kaido... Y tú y yo le hemos visto.
—Espera... espera. Eso de decirle a Ayame que los suyos le traicionarían... —intervino Daruu—. Ayame, ¿llegaste a escuchar algo más de la conversación entre los dos?
Ayame se masajeó el puente de la nariz.
—No... Sucedió todo muy rápido, los dos estaban en un callejón, junto a una especie de club que no tenía muy buena pinta, con un gorila en su puerta y todo. Sólo llegué a escuchar a Kaido diciéndole a Calabaza: "Akame, ¿quién eres?". Después de eso me sintieron, le pregunté a Akame si realmente era él pero se desvaneció con un Sunshin y no pude seguirle... ¡Pero vi su Sharingan! —repitió, agarrándose a aquel clavo ardiendo—. Y Datsue... No puedo responderte a todas tus objeciones porque yo tampoco lo entiendo bien... Pero te diré algo: Yo también he conocido a varias Eris, ¡pero por mucho que coincidirán en nombre no coincidían en sus habilidades como ninja y mucho menos en su aspecto físico! Aunque tenía media cara desfigurada por esa quemadura, ese tal Calabaza también tenía la nariz torcida, también tenía cicatrices en los labios, también tenía el pelo negro aunque mucho más desgreñado y descuidado, y esos ojos... ¿Crees que podría olvidar sus ojos?
>>Y por otra parte, Datsue... —añadió, con algo más de delicadeza—. Nosotros también encontramos el cadáver de Kaido... Y tú y yo le hemos visto.