23/04/2019, 13:16
(Última modificación: 23/04/2019, 13:17 por Uchiha Datsue.)
Pero, ¿es que Daruu no le había escuchado? Akame estaba muerto. ¡Muerto! ¿De qué servía ahora remover la mierda del pasado?
No, no pensaba responder. Si lo hacía, avivaría la imagen que tenían algunos de Akame siendo un traidor. No podía hacerlo. No podía mancillarle de aquella manera. Además, ¡había visto su cadáver! ¡Y Shukaku se había completado en él! No había dudas…
No las había.
¿Por qué, entonces, no dejaba de sentir ese desasosiego en el pecho? ¿Por qué seguía escuchando? ¿Era porque, simplemente, quería tener esperanzas, a pesar del daño que le iban a hacer, cual masoquista? ¿O era que realmente había una parte de él que ya las tenía? ¿Era acaso posible? ¿Que un hombre, esposado, sin posibilidad a usar chakra, se la metiese doblada a los Generales, a Shukaku, y a la propia Villa que le había encerrado? ¿Que de una sola jugada maestra se deshiciese de sus tres mayores problemas? ¿Todo ello mientras estaba reducido a su mínima expresión, sin posibilidad siquiera a usar sus ojos? ¿Acaso existía alguien en Oonindo con semejante poder?
Si algún mortal era capaz de semejante proeza, a Datsue solo se le ocurría una persona calificado para hacerlo. Esta persona era conocida por numerosos nombres. El Transportista de Bijūs, el Campeón de los Dojos, el Profesional. Esa persona era Uchiha Akame. Esa persona era su Hermano.
Si Datsue era capaz de escapar de las puertas del Yomi, ¿por qué Akame no? Después de todo, ellos eran los Hermanos del Desierto. Ellos eran...
—Mierda… —La puerta de su armario se abrió de golpe y la ropa salió volando. Se puso por encima un chaleco a medio abrochar y saltó a la pata coja hasta la ventana mientras se iba subiendo el pantalón—. Mierdamierdamierda…
Abrió la ventana y saltó por el hueco. Tenía que comprobarlo. Tenía que asegurarse.
No, no pensaba responder. Si lo hacía, avivaría la imagen que tenían algunos de Akame siendo un traidor. No podía hacerlo. No podía mancillarle de aquella manera. Además, ¡había visto su cadáver! ¡Y Shukaku se había completado en él! No había dudas…
No las había.
¿Por qué, entonces, no dejaba de sentir ese desasosiego en el pecho? ¿Por qué seguía escuchando? ¿Era porque, simplemente, quería tener esperanzas, a pesar del daño que le iban a hacer, cual masoquista? ¿O era que realmente había una parte de él que ya las tenía? ¿Era acaso posible? ¿Que un hombre, esposado, sin posibilidad a usar chakra, se la metiese doblada a los Generales, a Shukaku, y a la propia Villa que le había encerrado? ¿Que de una sola jugada maestra se deshiciese de sus tres mayores problemas? ¿Todo ello mientras estaba reducido a su mínima expresión, sin posibilidad siquiera a usar sus ojos? ¿Acaso existía alguien en Oonindo con semejante poder?
Si algún mortal era capaz de semejante proeza, a Datsue solo se le ocurría una persona calificado para hacerlo. Esta persona era conocida por numerosos nombres. El Transportista de Bijūs, el Campeón de los Dojos, el Profesional. Esa persona era Uchiha Akame. Esa persona era su Hermano.
Si Datsue era capaz de escapar de las puertas del Yomi, ¿por qué Akame no? Después de todo, ellos eran los Hermanos del Desierto. Ellos eran...
—Mierda… —La puerta de su armario se abrió de golpe y la ropa salió volando. Se puso por encima un chaleco a medio abrochar y saltó a la pata coja hasta la ventana mientras se iba subiendo el pantalón—. Mierdamierdamierda…
Abrió la ventana y saltó por el hueco. Tenía que comprobarlo. Tenía que asegurarse.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado