24/04/2019, 02:26
Hanabi se mantuvo impertérrito durante la interesante historia de Uchiha Datsue. Quizás si se la hubiese contado otro de sus ninja hubiera dejado libre su sorpresa, pero ya acostumbrado a las aventuras de el intrépido; no podía decir que le resultara extraordinario que el muchacho hubiera acabado metido entre faenas de hermandades ajenas. Y no de cualquiera, sino de una Familia Feudal de un país extranjero.
Desde luego que en su posición, no obstante, no podía desestimar la información por venir de quien venía. Datsue le estaba previendo una importante ventaja estratética-posicional respecto a un conflicto exterior que por lo general acababa escupiéndole a todos, sin importar que tan lejos estuvieras.
¿Que cuál era su posición, pensaba el Uchiha?...
—Uhm. Uhm. Pero qué cosas, Datsue, qué cosas —dijo, con una sonrisa frágil en el rostro—. está bien. Quiero que te recuperes como es debido, primero que nada. Luego espero un reporte profundo de la misión, de los contratiempos que tuviste y las conclusiones acerca de lo que piensas que está sucediendo en el País de la Tierra, ¿sí? nos puede ser de ayuda en el futuro lejano.
Se dio vuelta y le hizo ojitos a la enfermera, que le veía con mala cara por el rabillo de la puerta.
—Cuando lo tengas, te espero en mi despacho. Quiero que estés ahí cuando discutamos el asunto con mis consejeros.
Acto seguido, abandonó la habitación.
Y fue entonces cuando el pinganillo de Datsue, el grupo 2; sonó.
Desde luego que en su posición, no obstante, no podía desestimar la información por venir de quien venía. Datsue le estaba previendo una importante ventaja estratética-posicional respecto a un conflicto exterior que por lo general acababa escupiéndole a todos, sin importar que tan lejos estuvieras.
¿Que cuál era su posición, pensaba el Uchiha?...
—Uhm. Uhm. Pero qué cosas, Datsue, qué cosas —dijo, con una sonrisa frágil en el rostro—. está bien. Quiero que te recuperes como es debido, primero que nada. Luego espero un reporte profundo de la misión, de los contratiempos que tuviste y las conclusiones acerca de lo que piensas que está sucediendo en el País de la Tierra, ¿sí? nos puede ser de ayuda en el futuro lejano.
Se dio vuelta y le hizo ojitos a la enfermera, que le veía con mala cara por el rabillo de la puerta.
—Cuando lo tengas, te espero en mi despacho. Quiero que estés ahí cuando discutamos el asunto con mis consejeros.
Acto seguido, abandonó la habitación.
Y fue entonces cuando el pinganillo de Datsue, el grupo 2; sonó.