25/04/2019, 02:16
Datsue, que no había dejado de comerse las uñas y de dar vueltas y más vueltas por el despacho, suspiró de alivio en cuanto oyó pasos por el pasillo. Necesitaba quitarse aquel peso que le oprimía el pecho, largarlo todo… y descubrir de una buena vez a quién había visto Ayame exactamente.
—Siento muchísimo despertarle a estas horas, Hanabi-sama —habló, tras él, haciendo una senda reverencia. Fue entonces cuando sus ojos se encontraron con las zapatillas de su máximo mandatario y…
Y tuvo un ataque repentino de tos le invadió, con la cara colorada y la boca tapada por una mano. Parpadeó varias veces para contener las lágrimas y hasta se mordió la lengua para matar cuanto antes las carcajadas que afloraban en su pecho y luchaban, como un kusareño en un Chuunin, por salir a dar la nota.
Aprovechó para sentarse y arañar unos segundos más para serenarse.
—Hanabi-sama… Ehmm… Sí, eso. A ver, ¿recuerda la última vez que hablamos? Me pidió que reparase cuanto daño hubiese hecho. Incluyendo a los shinobis de Ame. No fue fácil, pero cumplí. Como ninja suyo que soy, cumplí. Hice las paces con Ayame y Daruu. No pregunte cómo, pero lo conseguí.
»Fue tal el éxito, Uzukage-sama, que me uní con ellos con el sello de la Hermandad Intrépida. Así podíamos avisarnos si uno de los dos se cruzaba con un General. Como con Juro.
Miró a Katsudon. Miró a Hanabi. Ahora era cuando caía la bomba.
—Pues resulta que Ayame me habló esta noche. Hace apenas media hora me confirmó que se encontró con un exiliado de su Villa, Kaido. Y que junto a él estaba…
»Estaba…
»Estaba…
»Estaba Uchiha Akame.
—Siento muchísimo despertarle a estas horas, Hanabi-sama —habló, tras él, haciendo una senda reverencia. Fue entonces cuando sus ojos se encontraron con las zapatillas de su máximo mandatario y…
Y tuvo un ataque repentino de tos le invadió, con la cara colorada y la boca tapada por una mano. Parpadeó varias veces para contener las lágrimas y hasta se mordió la lengua para matar cuanto antes las carcajadas que afloraban en su pecho y luchaban, como un kusareño en un Chuunin, por salir a dar la nota.
Aprovechó para sentarse y arañar unos segundos más para serenarse.
—Hanabi-sama… Ehmm… Sí, eso. A ver, ¿recuerda la última vez que hablamos? Me pidió que reparase cuanto daño hubiese hecho. Incluyendo a los shinobis de Ame. No fue fácil, pero cumplí. Como ninja suyo que soy, cumplí. Hice las paces con Ayame y Daruu. No pregunte cómo, pero lo conseguí.
»Fue tal el éxito, Uzukage-sama, que me uní con ellos con el sello de la Hermandad Intrépida. Así podíamos avisarnos si uno de los dos se cruzaba con un General. Como con Juro.
Miró a Katsudon. Miró a Hanabi. Ahora era cuando caía la bomba.
—Pues resulta que Ayame me habló esta noche. Hace apenas media hora me confirmó que se encontró con un exiliado de su Villa, Kaido. Y que junto a él estaba…
»Estaba…
»Estaba…
»Estaba Uchiha Akame.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado