4/05/2019, 00:37
Pero claro que Hanabi no le iba a dejar hacer tal cosa. No iba a arriesgarle. Ni a él, ni al monstruo que llevaba dentro. Decían que era el shinobi más fuerte de la Villa, que le necesitaban, pero a la hora de la verdad… A la hora de la verdad no le aprovechaban. A la hora de la verdad no le dejaban hacer una mierda.
Y no es que no confiase en el criterio de su Kage. ¡Claro que confiaba! Había demostrado, de lejos, tener mucha mejor mente de estratega a largo plazo que él. Y siempre que había seguido sus pautas, las cosas le habían ido mejor. Aiko era buena prueba de ello. Y entendía el punto de no mandarle en búsqueda del que había sido su Hermano. Pero, aún así…
Aún así le hubiese gustado que confiasen en él también. Que confiasen que estaba preparado para aquello.
—No, no debería poder teletransportarse a Ame, Ayame —respondió, primero a ella—. Akame solo puede teletransportarse a sitios que haya visto. —Confesar los secretos más preciados de su Hermano… a una amejin. Un mes atrás, se hubiese reído en la cara de quien hubiese soltado semejante ocurrencia.
»Hanabi-sama… Confío en usted más que en mí mismo. —No mentía. Ni siquiera exageraba—. Pero creo que esta es una oportunidad única. ¿Cuánto hace que estamos tras Dragón Rojo? ¿Desde la muerte de Koko? Y corregidme si me equivoco, pero no se ha hecho gran avance. —De lo contrario, le hubiesen comunicado a su Hermano, no, a su antiguo Hermano que habían vengado ya la muerte de su novia—. Son escurridizos, esos tipos. Pero ahora sabemos dónde han estado. Tanzaku Gai. Dadme a Inuzuka Nabi, o a cualquier ninja rastreador, y quizá todavía estemos a tiempo de seguir su rastro. Y una vez encontrado… Tengo mis ases bajo la manga, Hanabi-sama.
»Si la cosa fuese muy mal, podría avisar a nuestros aliados, ¡a Daruu! En un segundo estaría a mi lado, ayudándome o trayéndome de vuelta a casa de ser necesario. ¿Verdad que sí? —preguntó, directamente a Daruu—. Esa es una carta con la que ni Kaido ni Akame se imaginan que tenga. Además, sabéis que pillarle no va a ser nada fácil con su técnica de teletransporte. Pero yo… —Se tocó una palma con la otra, y en una de ellas surgió el dibujo de una brújula. Una técnica que Hanabi ya conocía muy bien. Así habían descubierto el paradero de Ame—. Yo tengo un método para no perderle de vista. Solo necesito un momento, un segundo… y le será imposible escapar de nosotros por el resto de su vida.
»Además, Ayame lo dijo. Ahora está emborrachándose, drogándose… ¡Este es nuestro mejor momento! —Akame el Profesional era una cosa. Pero, ¿borracho? ¿Negligente? No era ni su sombra.
Y no es que no confiase en el criterio de su Kage. ¡Claro que confiaba! Había demostrado, de lejos, tener mucha mejor mente de estratega a largo plazo que él. Y siempre que había seguido sus pautas, las cosas le habían ido mejor. Aiko era buena prueba de ello. Y entendía el punto de no mandarle en búsqueda del que había sido su Hermano. Pero, aún así…
Aún así le hubiese gustado que confiasen en él también. Que confiasen que estaba preparado para aquello.
—No, no debería poder teletransportarse a Ame, Ayame —respondió, primero a ella—. Akame solo puede teletransportarse a sitios que haya visto. —Confesar los secretos más preciados de su Hermano… a una amejin. Un mes atrás, se hubiese reído en la cara de quien hubiese soltado semejante ocurrencia.
»Hanabi-sama… Confío en usted más que en mí mismo. —No mentía. Ni siquiera exageraba—. Pero creo que esta es una oportunidad única. ¿Cuánto hace que estamos tras Dragón Rojo? ¿Desde la muerte de Koko? Y corregidme si me equivoco, pero no se ha hecho gran avance. —De lo contrario, le hubiesen comunicado a su Hermano, no, a su antiguo Hermano que habían vengado ya la muerte de su novia—. Son escurridizos, esos tipos. Pero ahora sabemos dónde han estado. Tanzaku Gai. Dadme a Inuzuka Nabi, o a cualquier ninja rastreador, y quizá todavía estemos a tiempo de seguir su rastro. Y una vez encontrado… Tengo mis ases bajo la manga, Hanabi-sama.
»Si la cosa fuese muy mal, podría avisar a nuestros aliados, ¡a Daruu! En un segundo estaría a mi lado, ayudándome o trayéndome de vuelta a casa de ser necesario. ¿Verdad que sí? —preguntó, directamente a Daruu—. Esa es una carta con la que ni Kaido ni Akame se imaginan que tenga. Además, sabéis que pillarle no va a ser nada fácil con su técnica de teletransporte. Pero yo… —Se tocó una palma con la otra, y en una de ellas surgió el dibujo de una brújula. Una técnica que Hanabi ya conocía muy bien. Así habían descubierto el paradero de Ame—. Yo tengo un método para no perderle de vista. Solo necesito un momento, un segundo… y le será imposible escapar de nosotros por el resto de su vida.
»Además, Ayame lo dijo. Ahora está emborrachándose, drogándose… ¡Este es nuestro mejor momento! —Akame el Profesional era una cosa. Pero, ¿borracho? ¿Negligente? No era ni su sombra.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado