13/05/2019, 11:22
A Daruu, sin embargo, no le pasó desapercibido como aquellos cabrones les miraban. Y no le hacía ninguna gracia. Menos gracia le hizo, sin embargo, cuando giraron la calle y se toparon con el dichoso mercado. Allí, Daruu no podría prestarle atención a nada más. Sólo concentrarse en mantener el Henge no Jutsu y en tratar de no vomitar. Desgraciadamente para él, esto último fue terriblemente complicado. Agarró a Ayame, que decía haber visto a una de ellas, y prácticamente la arrastró a un callejón solitario.
Daruu vomitó de puro asco. «No... puedo... qué mierda...»
Cuando se repuso, trató de recuperar la compostura, de taparse la nariz y de juntar las manos para formular, de nuevo, los sellos del Henge no Jutsu, a pesar de que había conseguido no destransformarse. Tras un pequeño estallido, Daruu se convirtió en mujer. En una mujer castaña con el pelo lacio, ojos enfermizos, diminutos y marrones y de unos treinta años, que vestía con una capa de color granate.
—Soy Yamatsuki, encantada. ¿Quién eres tú? —Daruu se acercó a Ayame y susurró—: Los de la pescadería antes nos estaban mirando demasiado. Será mejor que nos cambiemos de disfraz antes de entrar a donde quiera que hayas visto a entrar a esa harpía.
Daruu vomitó de puro asco. «No... puedo... qué mierda...»
Cuando se repuso, trató de recuperar la compostura, de taparse la nariz y de juntar las manos para formular, de nuevo, los sellos del Henge no Jutsu, a pesar de que había conseguido no destransformarse. Tras un pequeño estallido, Daruu se convirtió en mujer. En una mujer castaña con el pelo lacio, ojos enfermizos, diminutos y marrones y de unos treinta años, que vestía con una capa de color granate.
—Soy Yamatsuki, encantada. ¿Quién eres tú? —Daruu se acercó a Ayame y susurró—: Los de la pescadería antes nos estaban mirando demasiado. Será mejor que nos cambiemos de disfraz antes de entrar a donde quiera que hayas visto a entrar a esa harpía.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)