17/05/2019, 14:58
(Última modificación: 17/05/2019, 14:59 por Aotsuki Ayame.)
BRRRRRRRRUAAAAAAAAAAAAAAAAARP
El ronco y atronador sonido de un eructo salvaje interrumpió a Ariba antes de que llegase a hablar de más. Todos se volvieron en la dirección del pobre hombre borracho, que miraba a su alrededor como si no comprenderse qué había sucedido. Y antes de que el mismo Ariba terminara de entenderlo sintió que Yamatsuki le arrastraba hacia el exterior de la taberna. Ariba terminó corriendo junto a él, y ambos se refugiaron en el mismo callejón solitario donde se habían transformado minutos atrás.
—Menos mal... que has pagado por adelantado... ja.. jaja... —se rio nerviosamente, con el sudor frío peleando su frente y las manos hablándole con violencia. Recobró el gesto serio en cuestión de segundos y, después de tragar grueso, se volvió hacia su compañera—. Es ella... la mujer del hacha... puede que un poco más envejecida de lo que hemos visto en la foto pero no hay duda...
>>¿Qué hacemos ahora? He intentado ver qué hay bajo esas escaleras que había tras la barra, pero no parece más que una bodega llena de cajas y barriles...