17/05/2019, 16:37
Ya en la seguridad de su habitación, los amejin discutieron los matices mas importantes de los próximos pasos a tomar. Seducidos por la cautela, Daruu sugirió tomarse unos días para diluir el posible conato de sospecha y así poder volver al ruedo sin tener que afrontar mayor complicación.
Lo único que les quedó por hacer fue esperar y ocuparse de los quehaceres del hogar. Alguna limpieza preventiva, comer algo, darse una ducha. Les daría tiempo para todo. Porque los gatos no dieron señales de vida sino hasta pasada la madrugada, a eso de las tres de la mañana; y no a las doce, como habían quedado inicialmente.
Estuvieran dormidos o no, el maullido de uno de ellos les llamó súbitamente la atención. El de pelaje negro. Los otros dos estaban muy ocupados masticando un par de luciérnagas de merienda como para avisar de su llegada.
—Meaowww. Tenemos noticias, señor.
Lo único que les quedó por hacer fue esperar y ocuparse de los quehaceres del hogar. Alguna limpieza preventiva, comer algo, darse una ducha. Les daría tiempo para todo. Porque los gatos no dieron señales de vida sino hasta pasada la madrugada, a eso de las tres de la mañana; y no a las doce, como habían quedado inicialmente.
Estuvieran dormidos o no, el maullido de uno de ellos les llamó súbitamente la atención. El de pelaje negro. Los otros dos estaban muy ocupados masticando un par de luciérnagas de merienda como para avisar de su llegada.
—Meaowww. Tenemos noticias, señor.