22/05/2019, 01:30
Sólo cuando ya se encontraban tras el mozo de las cajas, subiendo aquella escalera de caracol, Eien se permitió ser un poco más Daruu y tragar saliva, nervioso. Hasta ahora habían estado prácticamente jugando a ser ninjas, pero aquello era una situación realmente delicada. La maquinaria aceleraba en la cabeza de Daruu, pensando en cual sería su primer paso tras encontrarse con el jefe.
Tras acompañarles a través de un largo pasillo, el muchacho llamó desesperado a la puerta y un hombretón fumando un puro enorme les atendió. Si podía haber alguien con mayor pinta de mafioso, Daruu deseó no conocerlo.
Eien, sin embargo, se pasó la mano delante de la cara con diagusto, miró hacia atrás, al mozo de las cajas, e inteligentemente salió del paso:
—Si todo va bien, dos amigos que te harán ganar dinero con un jugoso trato... Claro que... preferimos mantener el anonimato mientras tengamos presencia de... oídos indiscretos.
»Watanabe-dono, queremos transportar algo muy... delicado. ¿Podríamos pasar y comentarlo con usted a solas? Nos presentaremos entonces.
Tras acompañarles a través de un largo pasillo, el muchacho llamó desesperado a la puerta y un hombretón fumando un puro enorme les atendió. Si podía haber alguien con mayor pinta de mafioso, Daruu deseó no conocerlo.
Eien, sin embargo, se pasó la mano delante de la cara con diagusto, miró hacia atrás, al mozo de las cajas, e inteligentemente salió del paso:
—Si todo va bien, dos amigos que te harán ganar dinero con un jugoso trato... Claro que... preferimos mantener el anonimato mientras tengamos presencia de... oídos indiscretos.
»Watanabe-dono, queremos transportar algo muy... delicado. ¿Podríamos pasar y comentarlo con usted a solas? Nos presentaremos entonces.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)