23/05/2019, 13:17
En el desayuno, los marineros se habían congregado alrededor de varias mesas que habían juntado, como el día anterior. No obstante, aquella vez la comida era muy poca, de esa cantidad que, más que saciarte el hambre, te daba más.
Alguien dio unos golpecillos a un vaso con un tenedor.
—¡Un brindis! ¡Por el nuevo capitán! ¡Por Suzaku! ¡Brindan, marineros yoho! —exclamó Kano al ver a Suzaku entrar al comedor.
El cocinero empinó su vaso de ron y se lo tragó de tres sendos tragos. Kushoro hizo lo mismo, imitándole. Un hombre de pelo largo, negro y rizado, y con el rostro de un viejo perro de calle hambriento, en cambio, dedicó una larga mirada al cocinero.
—Quieres… ¿¡callarte!? —dio un sonoro golpetazo sobre la mesa— ¡Estoy hasta los huevos de tus putos gritos! ¡¿Me oyes?! —estalló iracundo, levantándose de golpe y tirando la silla al suelo—. ¡¿Y qué es esta mierda de ración, eh?!
Shenfu Kano balbuceó por unos instantes.
—¡Hay que racionar! —se excusó—. ¡La explosión de ayer estropeó gran parte de las reservas! ¡Si llega el mal tiempo y no llegamos pasado mañana a puerto nos quedaríamos sin comida si os pongo las raciones de ayer!
—Ah, ¿sí? ¡Pues yo creo que tú no necesitas comer por el resto del viaje, ¿eh?! ¡Yo creo que tienes reservas de sobra en esa panza! —exclamó, arrancando las carcajadas de algunos hombres.
Alguien dio unos golpecillos a un vaso con un tenedor.
—¡Un brindis! ¡Por el nuevo capitán! ¡Por Suzaku! ¡Brindan, marineros yoho! —exclamó Kano al ver a Suzaku entrar al comedor.
El cocinero empinó su vaso de ron y se lo tragó de tres sendos tragos. Kushoro hizo lo mismo, imitándole. Un hombre de pelo largo, negro y rizado, y con el rostro de un viejo perro de calle hambriento, en cambio, dedicó una larga mirada al cocinero.
—Quieres… ¿¡callarte!? —dio un sonoro golpetazo sobre la mesa— ¡Estoy hasta los huevos de tus putos gritos! ¡¿Me oyes?! —estalló iracundo, levantándose de golpe y tirando la silla al suelo—. ¡¿Y qué es esta mierda de ración, eh?!
Shenfu Kano balbuceó por unos instantes.
—¡Hay que racionar! —se excusó—. ¡La explosión de ayer estropeó gran parte de las reservas! ¡Si llega el mal tiempo y no llegamos pasado mañana a puerto nos quedaríamos sin comida si os pongo las raciones de ayer!
—Ah, ¿sí? ¡Pues yo creo que tú no necesitas comer por el resto del viaje, ¿eh?! ¡Yo creo que tienes reservas de sobra en esa panza! —exclamó, arrancando las carcajadas de algunos hombres.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado