25/05/2019, 20:16
El chunin no le respondió. Tenía una cara de culo, y estaba demasiado ocupado controlando sus impulsos para no quedar mal ante Hida.
—Entiendo, Amedama-kun. No obstante, tienes que admitir que ha sido bastante desprolijo dejarnos un cadáver a mitad de la ciudad, sabiendo la paranoia colectiva que eso puede causar. Ahora ve, y continua con tu misión. Ya hablarás con Yui-sama en lo que vuelvas.
Los gatitos agradecieron a Ayame con las patitas sobre las de ella. Qué curioso era que para ellos fuera un gran premio un sencillo platillo con algo de comida para congratular su buen trabajo, y que para los humanos, a veces parecía que nada era suficiente.
—Entiendo, Amedama-kun. No obstante, tienes que admitir que ha sido bastante desprolijo dejarnos un cadáver a mitad de la ciudad, sabiendo la paranoia colectiva que eso puede causar. Ahora ve, y continua con tu misión. Ya hablarás con Yui-sama en lo que vuelvas.
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Los gatitos agradecieron a Ayame con las patitas sobre las de ella. Qué curioso era que para ellos fuera un gran premio un sencillo platillo con algo de comida para congratular su buen trabajo, y que para los humanos, a veces parecía que nada era suficiente.