30/05/2019, 19:50
Hanabi se reincorporó, sonriente. Datsue era muchas cosas, pero en el fondo, era una buena persona. Se preocupaba por los suyos. Quizás eso era lo único que realmente importase para ser un buen Uzukage. Hanabi lo sabía, y por eso había decidido confiar en él. Uno no recibe la noticia de ser candidato a ser el próximo kage como si le dijesen que mañana iba a estar nublado, así que el líder del Remolino dejó que su pupilo se relajase antes de volver a hablar.
—Hombre, Datsue. Me imagino que con los años irás cogiendo experiencia, y pienso durar un poco más que mis antecesores —rio—. Simplemente te digo, tienes ese algo. Katsudon es un buen hombre, quizás administraría la villa bien, pero es un poco como yo. —Se encogió de hombros—. Me ha costado un montón que la gente termine de confiar en mi, sobretodo después de tanto cambio inesperado. Pero bueno.
»De momento, sólo puedo agradecerte y pedirte que sigas siendo ese guía. Aprende. Crece. Y trata de templarte un poco. De estrategia vas muy bien, de diplomacia también, o al menos sabes cómo y cuándo decir cada palabra. Lo único que te falta es paciencia. Pero supongo que eso se gana con la edad.
Hanabi comenzó de nuevo a caminar, cruzando el parque hacia el otro extremo. Algunos genin que entrenaban en un claro cercano se quedaron mirando embobados. Uno de ellos recibió un Tenka no Jutsu que ya había sido lanzado por un compañero de forma bastante cómica.
—Eso sí, mi aval no basta. Y —sin ofender, en serio—, con tu historial, va a ser complicado convencerlos. Haré todo lo posible, pero también tienen que tenerte enfrente para valorarte por lo que eres y no por lo que han oído.
»Es hora de que conozcas al Consejo de Sabios Uzumaki.
—Hombre, Datsue. Me imagino que con los años irás cogiendo experiencia, y pienso durar un poco más que mis antecesores —rio—. Simplemente te digo, tienes ese algo. Katsudon es un buen hombre, quizás administraría la villa bien, pero es un poco como yo. —Se encogió de hombros—. Me ha costado un montón que la gente termine de confiar en mi, sobretodo después de tanto cambio inesperado. Pero bueno.
»De momento, sólo puedo agradecerte y pedirte que sigas siendo ese guía. Aprende. Crece. Y trata de templarte un poco. De estrategia vas muy bien, de diplomacia también, o al menos sabes cómo y cuándo decir cada palabra. Lo único que te falta es paciencia. Pero supongo que eso se gana con la edad.
Hanabi comenzó de nuevo a caminar, cruzando el parque hacia el otro extremo. Algunos genin que entrenaban en un claro cercano se quedaron mirando embobados. Uno de ellos recibió un Tenka no Jutsu que ya había sido lanzado por un compañero de forma bastante cómica.
—Eso sí, mi aval no basta. Y —sin ofender, en serio—, con tu historial, va a ser complicado convencerlos. Haré todo lo posible, pero también tienen que tenerte enfrente para valorarte por lo que eres y no por lo que han oído.
»Es hora de que conozcas al Consejo de Sabios Uzumaki.