31/05/2019, 10:50
(Última modificación: 31/05/2019, 10:51 por Amedama Daruu.)
Hida y Yui parecieron ver algo más allá. Días atrás, Daruu habría rehuído de la recién llegada al pequeño espectro de comunicación del Gentoushin no Jutsu. Porque les habría puesto difícil convencer a Yui de que era buena idea enviarlos sólos a matar a unas criminales del más alto nivel. Pero es que ahora, debía reconocer Daruu, se estaba demostrando que efectivamente no había sido tan buena idea. Y si alguien podía ayudarles en aquél momento en el que el ímpetu no bastaba, esa era ella.
Houzuki Shanise.
La mera presencia de la mujer hizo sonreír a Daruu, que se relajó después del chaparrón de la Tormenta. Ahora, con tanta gente allí, casi parecían estar en familia. Le recordaba que no estaban sólos. Que había allí gente en Amegakure que se preocupaba por ellos. Su gente.
Después de decirle a Ayame que su idea tenía goteras, de las primeras cosas que hizo Shanise fue preguntarles si estaban bien. Daruu asintió, y sólo el mero hecho de que lo hubiera preguntado le hizo sentir en un lugar más cálido.
—Ayame-chan, tomar el lugar de una persona puede parecer sencillo. Pero para mentir, debes conocer la mentira. ¿Lo entiendes? es muy fácil para los ninjas fingir una apariencia. Pero no somos videntes. ¿Acaso conocéis la nómina de ese hombre? ¿quiénes y cómo se llama la gente que trabaja para él? ¿sus rutinas, sus rutas habituales? ¿sus modismos? es complicado. Estas cosas llevan tiempo, para poder investigar profundamente a quien deseas suplantar. Y aunque seas tú el que no busque interactuar con estos elementos, es ley de vida que éstos te acabarán buscándote a ti. En este caso es inviable. Un riesgo absurdo.
—¡Joder, claro que lo es! —bramó Yui.
—Efectivamente —puntualizó el espadachín.
Daruu se mordió el labio inferior. En este caso Shanise había diseccionado la idea de Ayame, pero se podía aplicar a todo lo que habían estado haciendo bajo las órdenes del chuunin. Se sintió tremendamente inseguro, una pequeñísima hormiga que no entiende de nada más que de ser peón de algo más grande. A partir de ahora, se dijo, debían de ser extremadamente cuidadosos. Casi tanto, que quizás debieran empezar de cero.
—Yui-sama me ha puesto al tanto de todo. Si me lo permitís, podemos pulir los detalles y armar un plan de acción. Considero que lo vais a necesitar.
Daruu asintió.
—¿Quizás no deberíamos asistir siquiera a dicha reunión? ¿Dejar que pase un poco el tiempo, prepararnos a conciencia? —sugirió Daruu, virando el rumbo del barco—. No parece que vayamos a tener problemas de alojamiento. Un amigo de mi madre nos ha reservado una habitación, creo que no le importa que nos quedemos muchos días.
»Ahora mismo las Náyades podrían llegar a pensar que alguien les ha traicionado. O quizás investiguen quién ha matado a Watanabe por si eso les puede llegar a afectar. Todo indicio que sigan no debería llevarles a ningún sitio. Al menos los disfraces que utilizamos fueron efectivos. Que nosotros sepamos, nuestra identidad es lo único que podríamos jurar que no se reveló. Eso nos da ventaja, no hay nada que apunte a Amegakure.
Houzuki Shanise.
La mera presencia de la mujer hizo sonreír a Daruu, que se relajó después del chaparrón de la Tormenta. Ahora, con tanta gente allí, casi parecían estar en familia. Le recordaba que no estaban sólos. Que había allí gente en Amegakure que se preocupaba por ellos. Su gente.
Después de decirle a Ayame que su idea tenía goteras, de las primeras cosas que hizo Shanise fue preguntarles si estaban bien. Daruu asintió, y sólo el mero hecho de que lo hubiera preguntado le hizo sentir en un lugar más cálido.
—Ayame-chan, tomar el lugar de una persona puede parecer sencillo. Pero para mentir, debes conocer la mentira. ¿Lo entiendes? es muy fácil para los ninjas fingir una apariencia. Pero no somos videntes. ¿Acaso conocéis la nómina de ese hombre? ¿quiénes y cómo se llama la gente que trabaja para él? ¿sus rutinas, sus rutas habituales? ¿sus modismos? es complicado. Estas cosas llevan tiempo, para poder investigar profundamente a quien deseas suplantar. Y aunque seas tú el que no busque interactuar con estos elementos, es ley de vida que éstos te acabarán buscándote a ti. En este caso es inviable. Un riesgo absurdo.
—¡Joder, claro que lo es! —bramó Yui.
—Efectivamente —puntualizó el espadachín.
Daruu se mordió el labio inferior. En este caso Shanise había diseccionado la idea de Ayame, pero se podía aplicar a todo lo que habían estado haciendo bajo las órdenes del chuunin. Se sintió tremendamente inseguro, una pequeñísima hormiga que no entiende de nada más que de ser peón de algo más grande. A partir de ahora, se dijo, debían de ser extremadamente cuidadosos. Casi tanto, que quizás debieran empezar de cero.
—Yui-sama me ha puesto al tanto de todo. Si me lo permitís, podemos pulir los detalles y armar un plan de acción. Considero que lo vais a necesitar.
Daruu asintió.
—¿Quizás no deberíamos asistir siquiera a dicha reunión? ¿Dejar que pase un poco el tiempo, prepararnos a conciencia? —sugirió Daruu, virando el rumbo del barco—. No parece que vayamos a tener problemas de alojamiento. Un amigo de mi madre nos ha reservado una habitación, creo que no le importa que nos quedemos muchos días.
»Ahora mismo las Náyades podrían llegar a pensar que alguien les ha traicionado. O quizás investiguen quién ha matado a Watanabe por si eso les puede llegar a afectar. Todo indicio que sigan no debería llevarles a ningún sitio. Al menos los disfraces que utilizamos fueron efectivos. Que nosotros sepamos, nuestra identidad es lo único que podríamos jurar que no se reveló. Eso nos da ventaja, no hay nada que apunte a Amegakure.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)