4/06/2019, 03:16
—Uhm. Es muy probable que Amedama-kun tenga razón. ¿Usan un intermediario para recibir o despachar los doujutsu? es una buena forma de limpiarse las manos.
—Sí, sí. ¿Y qué me dices de ese puto fuuinjutsu, eh, Shanise? tú que sabes bastante de esas mierdas.
Shanise asintió y tomó la palabra.
—Si tuviera que adivinar, diría que se trata del Zekka Konzetsu no In. Un sello de bloqueo que se implanta en la lengua. Según ciertas condiciones, impide al afectado hablar de algo en específico, y si es forzado de alguna manera a soltarlo todo, el sello se transcribe en una parálisis que evita que continúe haciéndolo. Una técnica muy eficaz para evitar fugas de información cuando tratas con gente que no es de tu entera confianza.
—Y tal vez, conociendo a esa zorra inmunda, a la que es de confianza también.
—Probablemente. Pero no lo sabremos hasta que ellos den con alguna de ellas.
—Por tanto, la reunión se convierte en una oportunidad muy tentadora.
—Así es —miró a Daruu—. creo que es conveniente que acudáis al encuentro en anonimato. Ver cómo transcurre los acontecimientos y tomar una decisión. Como yo lo veo, hay dos escenarios: que estén recibiendo mercancía o que estén despachando. La segunda opción desde luego no os deja muchas más opciones que retiraros, o tomar la iniciativa y acabar con los presentes para reducir la fuerza de respuesta de Naia. Es riesgoso —teniendo en cuenta que los campos de trigo, si mal no recuerdo, no están muy lejos de una de las puertas principales. Si hacéis mucho alboroto, os podrá perjudicar muchísimo cuando quieran entrar de nuevo a la ciudad—. pero con la sospecha ya presente en el tablero, eliminar a cualquiera de ellas significa que no estarán ahí cuando enfrenten a Nakura Naia. La primera, no obstante, significa que tienen que llevar los ojos a su guarida, ¿no es así? ¿si el escondrijo usa una taberna como tapadera, existe la posibilidad de que reciban el envío de Watanabe a plena calle, o que tengan un patio trasero para las recepciones más... turbias?
—Sí, sí. ¿Y qué me dices de ese puto fuuinjutsu, eh, Shanise? tú que sabes bastante de esas mierdas.
Shanise asintió y tomó la palabra.
—Si tuviera que adivinar, diría que se trata del Zekka Konzetsu no In. Un sello de bloqueo que se implanta en la lengua. Según ciertas condiciones, impide al afectado hablar de algo en específico, y si es forzado de alguna manera a soltarlo todo, el sello se transcribe en una parálisis que evita que continúe haciéndolo. Una técnica muy eficaz para evitar fugas de información cuando tratas con gente que no es de tu entera confianza.
—Y tal vez, conociendo a esa zorra inmunda, a la que es de confianza también.
—Probablemente. Pero no lo sabremos hasta que ellos den con alguna de ellas.
—Por tanto, la reunión se convierte en una oportunidad muy tentadora.
—Así es —miró a Daruu—. creo que es conveniente que acudáis al encuentro en anonimato. Ver cómo transcurre los acontecimientos y tomar una decisión. Como yo lo veo, hay dos escenarios: que estén recibiendo mercancía o que estén despachando. La segunda opción desde luego no os deja muchas más opciones que retiraros, o tomar la iniciativa y acabar con los presentes para reducir la fuerza de respuesta de Naia. Es riesgoso —teniendo en cuenta que los campos de trigo, si mal no recuerdo, no están muy lejos de una de las puertas principales. Si hacéis mucho alboroto, os podrá perjudicar muchísimo cuando quieran entrar de nuevo a la ciudad—. pero con la sospecha ya presente en el tablero, eliminar a cualquiera de ellas significa que no estarán ahí cuando enfrenten a Nakura Naia. La primera, no obstante, significa que tienen que llevar los ojos a su guarida, ¿no es así? ¿si el escondrijo usa una taberna como tapadera, existe la posibilidad de que reciban el envío de Watanabe a plena calle, o que tengan un patio trasero para las recepciones más... turbias?