25/06/2019, 16:27
A Datsue le gustaba comparar a Uzushiogakure no Sato con un buen libro. No importaba las veces que lo leyeses, siempre lo disfrutabas y acababas descubriendo cosas nuevas. Detalles que habías pasado por alto. Por ejemplo, aquel barrio de aspecto rico lleno de melenas pelirrojas. No recordaba haber estado allí en su vida, y eso que ya llevaba cuatro años en la Villa, pateándose sus calles de arriba abajo.
«¿Cuatro años ya?» Qué rápido pasaba el tiempo. Todavía recordaba como si fuese ayer el día en el que había atravesado las puertas de Uzu por primera vez. No era más que un crío, movido por sueños bañados en oro y la oportunidad de empezar una nueva vida. Una en la que no fuese conocido por huir. Ni por ser un cobarde. Sino otra cosa. Un…
…intrépido. Sonrió mientras negaba con la cabeza. ¿Cuánto hacía que no se presentaba con aquel apodo? Varios meses, por lo menos. ¿Estaría de verdad madurando? ¿Era eso madurar? O…
«Qué coño importa, joder. Céntrate en lo importante», se tuvo que recordar, cuando llegaron a la entrada de un castillo sin vigilancia alguna. Aparentemente, claro. Apostaba un buen fajo de billetes a que había algún que otro fuuinjutsu escondido entre las paredes blancas.
—Bueno... ¿Preparado? —La mirada que le lanzó Datsue le hizo saber que ni de lejos—. ¿Alguna cosa más que quieras saber antes de entrar?
—Buff… Pues seguramente sí. Muchas. Demasiadas. —Había cosas que no cambiaban. Datsue siempre prefería ir improvisando a planificar demasiado las cosas—. Mejor vamos ya, y que sea lo que Izanagi quiera.
«¿Cuatro años ya?» Qué rápido pasaba el tiempo. Todavía recordaba como si fuese ayer el día en el que había atravesado las puertas de Uzu por primera vez. No era más que un crío, movido por sueños bañados en oro y la oportunidad de empezar una nueva vida. Una en la que no fuese conocido por huir. Ni por ser un cobarde. Sino otra cosa. Un…
…intrépido. Sonrió mientras negaba con la cabeza. ¿Cuánto hacía que no se presentaba con aquel apodo? Varios meses, por lo menos. ¿Estaría de verdad madurando? ¿Era eso madurar? O…
«Qué coño importa, joder. Céntrate en lo importante», se tuvo que recordar, cuando llegaron a la entrada de un castillo sin vigilancia alguna. Aparentemente, claro. Apostaba un buen fajo de billetes a que había algún que otro fuuinjutsu escondido entre las paredes blancas.
—Bueno... ¿Preparado? —La mirada que le lanzó Datsue le hizo saber que ni de lejos—. ¿Alguna cosa más que quieras saber antes de entrar?
—Buff… Pues seguramente sí. Muchas. Demasiadas. —Había cosas que no cambiaban. Datsue siempre prefería ir improvisando a planificar demasiado las cosas—. Mejor vamos ya, y que sea lo que Izanagi quiera.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado