9/07/2019, 00:37
Lo peor del tiempo que le había dicho a Datsue que me esperará es que estaba pasando volando. Por suerte, lo que tenia que hacer ya estaba casi terminado, pero aún así, siempre parecía que no íbamos a conseguirlo en ese tiempo.
Lo peor de todo era lo exigente de mi padre. No estaba satisfecho muchas veces ni con su propio trabajo, y mira que tenia planeado aquello desde hacia tiempo.
Pero lo íbamos a lograr.
En otro orden de cosas, y volviendo al tema de Datsue, había recibido el día anterior una carta que, de su simpleza, parecía hasta extraña.
Parecía una carta normal y corriente, si. Pero es que Datsue vivía a unos veinticinco minutos andando, y encima se estaba ejercitando, caminar le vendría bien. ¿Por que no había venido él mismo a invitarnos?
Tampoco quería darle muchas vueltas, igual simplemente estaba ocupado con sus asuntos. De cualquier forma, por las noches no tenia nada que hacer. Por lo que ir a la fiesta de Datsue no era un mal plan. Así también podria despejarme un poco de trabajo.
Como no ponía hora, pero hablaba de comida y bebida, me presenté en casa de Datsue sobre las ocho y media, poco antes de la hora de cenar.
Yo iba vestido directamente con el bañador, unas sandalias y una camisa azul con un estampado de flores rojas y verdes. Sakura, por su parte, había escogido un sencillo vestido de tirantes azul y unas sandalias. También se había recogido su pelo anaranjado en una trenza que le caía por delante hombro derecho.
En cuanto llegamos, llamamos a la puerta.
Lo peor de todo era lo exigente de mi padre. No estaba satisfecho muchas veces ni con su propio trabajo, y mira que tenia planeado aquello desde hacia tiempo.
Pero lo íbamos a lograr.
En otro orden de cosas, y volviendo al tema de Datsue, había recibido el día anterior una carta que, de su simpleza, parecía hasta extraña.
Hola,
Te escribo para contarte que mañana por la noche tendremos una fiesta veraniega en el jardín de mi casa. Habrá comida, bebida, música y la playa esta al lado para bañarnos a la luz de las estrellas. Espero que puedas venir.
PD: Puedes traerte a Sakura, también esta invitada.
Te escribo para contarte que mañana por la noche tendremos una fiesta veraniega en el jardín de mi casa. Habrá comida, bebida, música y la playa esta al lado para bañarnos a la luz de las estrellas. Espero que puedas venir.
PD: Puedes traerte a Sakura, también esta invitada.
Parecía una carta normal y corriente, si. Pero es que Datsue vivía a unos veinticinco minutos andando, y encima se estaba ejercitando, caminar le vendría bien. ¿Por que no había venido él mismo a invitarnos?
Tampoco quería darle muchas vueltas, igual simplemente estaba ocupado con sus asuntos. De cualquier forma, por las noches no tenia nada que hacer. Por lo que ir a la fiesta de Datsue no era un mal plan. Así también podria despejarme un poco de trabajo.
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Como no ponía hora, pero hablaba de comida y bebida, me presenté en casa de Datsue sobre las ocho y media, poco antes de la hora de cenar.
Yo iba vestido directamente con el bañador, unas sandalias y una camisa azul con un estampado de flores rojas y verdes. Sakura, por su parte, había escogido un sencillo vestido de tirantes azul y unas sandalias. También se había recogido su pelo anaranjado en una trenza que le caía por delante hombro derecho.
En cuanto llegamos, llamamos a la puerta.