13/07/2019, 20:18
La hemorragia se detuvo, y la herida se cerró a una velocidad antinatural con la ayuda, no sólo de su propia técnica, sino de la energía del bijuu que corría por su sistema circulatorio de chakra.
Fue entonces cuando lo sintió. Dos movimientos a través de la niebla: uno lento y restante y el otro rápido y que intentaba escabullirse hacia los lindes del campo de bruma. Ayame se reincorporó rápidamente y tarareó unas pocas notas para poder ecolocalizar a su alrededor. Su intención no era sólo la de ubicar con mayor precisión las dos figuras, sino también la de obtener cualquier información que le permitiera identificarlos. Fuera como fuese, no podía perder el tiempo: entrecruzó los dedos índice y corazón de una mano con los de la otra, y una pequeña nube de humo estalló junto a ella.
Una Ayame salió a todo correr en dirección a la silueta reptante, la otra se abalanzó sobre la otra para cortarle el paso colocándose justo frente a ella con un kunai entre las manos.
Algo estaba claro: no podían dejar escapar a nadie. El éxito de aquella emboscada dependía de ello.
Fue entonces cuando lo sintió. Dos movimientos a través de la niebla: uno lento y restante y el otro rápido y que intentaba escabullirse hacia los lindes del campo de bruma. Ayame se reincorporó rápidamente y tarareó unas pocas notas para poder ecolocalizar a su alrededor. Su intención no era sólo la de ubicar con mayor precisión las dos figuras, sino también la de obtener cualquier información que le permitiera identificarlos. Fuera como fuese, no podía perder el tiempo: entrecruzó los dedos índice y corazón de una mano con los de la otra, y una pequeña nube de humo estalló junto a ella.
Una Ayame salió a todo correr en dirección a la silueta reptante, la otra se abalanzó sobre la otra para cortarle el paso colocándose justo frente a ella con un kunai entre las manos.
Algo estaba claro: no podían dejar escapar a nadie. El éxito de aquella emboscada dependía de ello.
1 AO
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