17/11/2015, 22:41
Justamente cuando ya se acercaron a la salida, después de deshacerse de los productos de limpieza que su sensei les había encargado, Juro encontró respuesta a su intervención.
—Me iré a caza a descansar y a tratar de asimilar todo lo acontecido. Espero nos veamos pronto para nuestra misión.
Dicho esto, Kazuma se marchó cojeando, utilizando su fiel espada como medio para caminar. Juro no se lo podía reprochar, aun seguía en su conciencia el ataque combinado que hicieron. En fin, mejor dejarle irse, tendría que descansar.
Para su sorpresa, Nabi no pensaba irse caminando, como había imaginado. Simplemente saltó hacia un árbol, no sin antes despedirse, claro. La cortesía ante todo.
- Pues hasta que nos avise Kureji-sensei. Cuídate, Juro-san.
- Cuídate tu también, Nabi-san. La próxima vez todo ira mejor, seguro.
Observó como aquel chico, que iba a ser su compañero de equipo, se alejaba saltando desde los tejados. Recordó sus propias palabras, le había dicho que todo iría mejor. Por una vez, había sido optimista. No era usual en él.
Suspiró, otra vez estaba solo. Seguramente su hermana le bombardearía a preguntas en cuanto llegase a casa, pero no le importaba. Cuando llegase, claro. Por que ahora mismo, en la salida de la academia, tenía otro problema aún más grande. Desenvolvió su pequeño mapa, con otro pequeño suspiro. Sabía perfectamente que se iba a perder, con o sin él.
"A ver si no tardo más de una hora en llegar..."
—Me iré a caza a descansar y a tratar de asimilar todo lo acontecido. Espero nos veamos pronto para nuestra misión.
Dicho esto, Kazuma se marchó cojeando, utilizando su fiel espada como medio para caminar. Juro no se lo podía reprochar, aun seguía en su conciencia el ataque combinado que hicieron. En fin, mejor dejarle irse, tendría que descansar.
Para su sorpresa, Nabi no pensaba irse caminando, como había imaginado. Simplemente saltó hacia un árbol, no sin antes despedirse, claro. La cortesía ante todo.
- Pues hasta que nos avise Kureji-sensei. Cuídate, Juro-san.
- Cuídate tu también, Nabi-san. La próxima vez todo ira mejor, seguro.
Observó como aquel chico, que iba a ser su compañero de equipo, se alejaba saltando desde los tejados. Recordó sus propias palabras, le había dicho que todo iría mejor. Por una vez, había sido optimista. No era usual en él.
Suspiró, otra vez estaba solo. Seguramente su hermana le bombardearía a preguntas en cuanto llegase a casa, pero no le importaba. Cuando llegase, claro. Por que ahora mismo, en la salida de la academia, tenía otro problema aún más grande. Desenvolvió su pequeño mapa, con otro pequeño suspiro. Sabía perfectamente que se iba a perder, con o sin él.
"A ver si no tardo más de una hora en llegar..."