19/07/2019, 21:21
(Última modificación: 19/07/2019, 21:22 por Sasaki Reiji. Editado 1 vez en total.)
—Por favor, no pensaréis que soy tan desconsiderado como para no preparar una bebida sin alcohol, ¿verdad? La sangría sí lleva, preparada con el mejor vino tinto de Uzushiogakure no Sato, he de decir.
Mi padre y el padre de Sakura, seguramente, hubieran apreciado aquello mucho mas que yo. Acostumbraban a beber y reir juntos tras la larga jornada de trabajo, pero en mi caso... La única vez que había bebido alcohol, no solo no me había gustado nada el sábado, si no que a demás se ma había puesto muy mal cuerpo.
—. El daiquiri en cambio es cien por cien natural. Fresa de la temporada, un poco de azúcar, lima... ¡Pura vitamina C, amigos!
—Si no tiene alcohol no pasa nada.
Datsue puso dos copas sobre la mesa.
—Probad, probad. Ya veréis.
—Creo que voy a ayudar a Eri con la barbacoa.
—Claro, pero no te esfuerces mucho, ya haces bastante trabajando.
Sakura cogió su copa y se puso de pie para ir a donde estaban Eri y la barbacoa, pero en ese mismo instante...
— ¡¡¡¡¡DATSUEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!
Antes de que nadie puediera reaccionar, una enorme figura, que por el grito parecía proceder de una persona, cayó sobre Datsue.
Por instinto, sin siquiera pensarlo ni saber quién era, puse a Sakura detrás de mí y llevé la mano al lugar donde deberían estar mis espadas, pero claro, venía a una fiesta, por lo que no estaban ahí.
Sin embargo, cuando me fije... Ese era el chico que había estado el día aquel del ataque de la gente de Kusa.
—¿Nabi?
Recordé su nombre por que lo habían mencionado hacia poco Datsue y Eri, por que si no... Aún así, no relajé los músculos.
Mi padre y el padre de Sakura, seguramente, hubieran apreciado aquello mucho mas que yo. Acostumbraban a beber y reir juntos tras la larga jornada de trabajo, pero en mi caso... La única vez que había bebido alcohol, no solo no me había gustado nada el sábado, si no que a demás se ma había puesto muy mal cuerpo.
—. El daiquiri en cambio es cien por cien natural. Fresa de la temporada, un poco de azúcar, lima... ¡Pura vitamina C, amigos!
—Si no tiene alcohol no pasa nada.
Datsue puso dos copas sobre la mesa.
—Probad, probad. Ya veréis.
—Creo que voy a ayudar a Eri con la barbacoa.
—Claro, pero no te esfuerces mucho, ya haces bastante trabajando.
Sakura cogió su copa y se puso de pie para ir a donde estaban Eri y la barbacoa, pero en ese mismo instante...
— ¡¡¡¡¡DATSUEEEEEEEEEEEEE!!!!!!!!
Antes de que nadie puediera reaccionar, una enorme figura, que por el grito parecía proceder de una persona, cayó sobre Datsue.
Por instinto, sin siquiera pensarlo ni saber quién era, puse a Sakura detrás de mí y llevé la mano al lugar donde deberían estar mis espadas, pero claro, venía a una fiesta, por lo que no estaban ahí.
Sin embargo, cuando me fije... Ese era el chico que había estado el día aquel del ataque de la gente de Kusa.
—¿Nabi?
Recordé su nombre por que lo habían mencionado hacia poco Datsue y Eri, por que si no... Aún así, no relajé los músculos.