29/07/2019, 17:26
—Pues porque… Porque quería ponerte a prueba, Reiji, por supuesto —Pues si era una prueba, la había fallado. Mi primer impuso había sido poner a salvo a Sakura, que ahora estaba encargandose alegremente de la barbacoa. Cada cual tiene sus prioridades y Datsue no era la mia—. Sí, se llama Datsuse, más conocido como el Matakanes. Y…
Claro que me acordaba del perro. Quizás no de su nombre, pero del animal si. De hecho, la otra vez, el perro había salido a la puerta antes que Datsue...
—¡Eh, Datsue![/color] —La voz de Eri me sacó de mis pensamientos, sobretodo por que su siguiente pregunta iba a captar mi interes.—. ¿Y la fiesta, a qué viene?
—Pues… ¡Porque estamos de celebración! Veréis, me ha pasado algo importantísimo. Algo que va a cambiar mi vida por completo. Voy a…
¿Algo tan importante como para comprar comida y bebida para todos? La última vez había dicho que fuera cenado, que le escaseaba el dinero...
—Voy a ser padre.
—¡¿Que?!
Me hubiera gustado responderle con un: "Enhorabuena" o algo del estilo, pero la noticia me impacto de un modo diferente. ¿No éramos demasiado jóvenes para esas cosas? ¿No era demasiado pronto para preocuparse por esas cosas?
O a caso...¿Había tenido un desliz por culpa del alchol? ¿Se le había ido de la mano con las copas y ahora tenia que encargarse de un bebe?
No, eso no podía ser. Lo estaba celebrando. Entonces... ¿Lo había buscado él?
Otra voz volvío a sacarme de mis pensamientos. Esta vez era la de Datsue contestándole a Nabi.
—Se llama entrenamiento, Nabi. ¡Constancia! ¡Profesionalidad! Eso, ¡eso me metí en el cuerpo! ¡Y no veas que bien sienta!
La verdad es que seguía sin saber que decir. La noticia me había dejado sin palabras.
Sakura, por su parte, parecía menos sorprendida y seguía a lo suyo con la barbacoa.
Claro que me acordaba del perro. Quizás no de su nombre, pero del animal si. De hecho, la otra vez, el perro había salido a la puerta antes que Datsue...
—¡Eh, Datsue![/color] —La voz de Eri me sacó de mis pensamientos, sobretodo por que su siguiente pregunta iba a captar mi interes.—. ¿Y la fiesta, a qué viene?
—Pues… ¡Porque estamos de celebración! Veréis, me ha pasado algo importantísimo. Algo que va a cambiar mi vida por completo. Voy a…
¿Algo tan importante como para comprar comida y bebida para todos? La última vez había dicho que fuera cenado, que le escaseaba el dinero...
—Voy a ser padre.
—¡¿Que?!
Me hubiera gustado responderle con un: "Enhorabuena" o algo del estilo, pero la noticia me impacto de un modo diferente. ¿No éramos demasiado jóvenes para esas cosas? ¿No era demasiado pronto para preocuparse por esas cosas?
O a caso...¿Había tenido un desliz por culpa del alchol? ¿Se le había ido de la mano con las copas y ahora tenia que encargarse de un bebe?
No, eso no podía ser. Lo estaba celebrando. Entonces... ¿Lo había buscado él?
Otra voz volvío a sacarme de mis pensamientos. Esta vez era la de Datsue contestándole a Nabi.
—Se llama entrenamiento, Nabi. ¡Constancia! ¡Profesionalidad! Eso, ¡eso me metí en el cuerpo! ¡Y no veas que bien sienta!
La verdad es que seguía sin saber que decir. La noticia me había dejado sin palabras.
Sakura, por su parte, parecía menos sorprendida y seguía a lo suyo con la barbacoa.