14/08/2019, 12:42
—Shanise estará ahí a la hora que quieras —contestó Yui, sin siquiera mirarle a los ojos. Los de ella seguían clavados en la Náyade, presumiblemente, pensaba Daruu, imaginándose las mil y unas maneras con las que le haría pagar—, pero yo que tú, Amedama, no aguardaría tanto tiempo para dar el próximo golpe. Aún tienes que traerme a las otras dos —Yui hablaba más como una mujer sedienta de venganza que como una Arashikage, pero, ¿quién podría culparla? Él mismo estaba deseando dar fin a ese capítulo de su vida, de la vida de su madre, de la vida de su familia, de una vez por todas. Daruu se inclinó respetuosamente y anunció:
—Se hará.
Se dio la vuelta y caminó enérgicamente subiendo los peldaños del calabozo. Apoyó la mano en la baranda de aquella puerta, pesada, metálica y oxidada, y la hizo chirriar para salir al fin de aquella angosta estancia y prepararse para el viaje de vuelta. Aprovechó para recuperar las armas gastadas y para hacerse con unas esposas nuevas. Trató de no pasar cerca de casa, ni siquiera por las calles colindantes, y aún así anduvo taciturno, con la capucha puesta, evitando miradas indiscretas. Sobretodo, la mirada de su madre.
Todavía le dolía el cuerpo de los golpes con Nioka, aunque por lo general se encontraba en buen estado. No tenía heridas importantes, ni nada roto. Aún así, estaba agotado, así que se apoyó en la baranda de un pequeño puente para recuperar el aliento antes de volver a Shinogi-To.
«Ayame, espero que estés bien...»
—Se hará.
Se dio la vuelta y caminó enérgicamente subiendo los peldaños del calabozo. Apoyó la mano en la baranda de aquella puerta, pesada, metálica y oxidada, y la hizo chirriar para salir al fin de aquella angosta estancia y prepararse para el viaje de vuelta. Aprovechó para recuperar las armas gastadas y para hacerse con unas esposas nuevas. Trató de no pasar cerca de casa, ni siquiera por las calles colindantes, y aún así anduvo taciturno, con la capucha puesta, evitando miradas indiscretas. Sobretodo, la mirada de su madre.
Todavía le dolía el cuerpo de los golpes con Nioka, aunque por lo general se encontraba en buen estado. No tenía heridas importantes, ni nada roto. Aún así, estaba agotado, así que se apoyó en la baranda de un pequeño puente para recuperar el aliento antes de volver a Shinogi-To.
«Ayame, espero que estés bien...»
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)