14/08/2019, 20:39
Pero no fue la voz de Datsue la que escuchó al otro lado del sello. Fue la de Daruu.
—Llueve Nueve. Ayame, ¿tú también lo has oído?
—S... Sí... —asintió ella, con el corazón galopante. Si Daruu también lo había oído, eso quería decir que no había sido imaginación suya, que había ocurrido de verdad. ¿Pero por qué Datsue les había dicho "Adiós"? No parecía haber deshecho el sello, ¡pero ni siquiera se dignaba a responder!
—Datsue... Datsue, ¿estás ahí? Ay, qué... —seguía hablando Daruu, pero dado el silencio del Uchiha, decidió cambiar el rumbo de la conversación y aprovechar el momento—. [sub=mediumseagreen]Ayame, escúchame, Nioka ha caído. La he llevado al calabozo. Por ahora, todo está bien. ¿Dónde estás?
»Datsue, maldita sea, si esto es una broma te juro que te rajo.
Ayame suspiró aliviada. Nioka había sido capturada y Daruu parecía estar bien. Sólo restaban dos Náyades, entonces. Pero Datsue...
—Estoy... estoy en los campos aún, de camino a Shinogi-to —resolló. No le gustaba utilizar aquel canal de comunicación para algo así, y menos con Datsue desaparecido de aquella manera, pero sentía que si atendía a dos problemas a la vez le iba a estallar la cabeza, por lo que, por el momento, decidió aparcar a un lado uno de los dos y concentrarse en el presente. En su propia supervivencia—. N... no tengo casi chakra así que... voy a mi ritmo —se rio, nerviosa—. Voy hacia nuestro punto de encuentro.
Y su rostro volvió a tornarse serio y sombrío.
—Pero Datsue...
No podía. No podía quitárselo de la cabeza.
—Llueve Nueve. Ayame, ¿tú también lo has oído?
—S... Sí... —asintió ella, con el corazón galopante. Si Daruu también lo había oído, eso quería decir que no había sido imaginación suya, que había ocurrido de verdad. ¿Pero por qué Datsue les había dicho "Adiós"? No parecía haber deshecho el sello, ¡pero ni siquiera se dignaba a responder!
—Datsue... Datsue, ¿estás ahí? Ay, qué... —seguía hablando Daruu, pero dado el silencio del Uchiha, decidió cambiar el rumbo de la conversación y aprovechar el momento—. [sub=mediumseagreen]Ayame, escúchame, Nioka ha caído. La he llevado al calabozo. Por ahora, todo está bien. ¿Dónde estás?
»Datsue, maldita sea, si esto es una broma te juro que te rajo.
Ayame suspiró aliviada. Nioka había sido capturada y Daruu parecía estar bien. Sólo restaban dos Náyades, entonces. Pero Datsue...
—Estoy... estoy en los campos aún, de camino a Shinogi-to —resolló. No le gustaba utilizar aquel canal de comunicación para algo así, y menos con Datsue desaparecido de aquella manera, pero sentía que si atendía a dos problemas a la vez le iba a estallar la cabeza, por lo que, por el momento, decidió aparcar a un lado uno de los dos y concentrarse en el presente. En su propia supervivencia—. N... no tengo casi chakra así que... voy a mi ritmo —se rio, nerviosa—. Voy hacia nuestro punto de encuentro.
Y su rostro volvió a tornarse serio y sombrío.
—Pero Datsue...
No podía. No podía quitárselo de la cabeza.