20/11/2015, 11:47
Por lo que respectaba a Daruu, aquél tipo, el tal Reiji, parecía un pirado de primera. Bien podría haber sido él mismo quien les robara las bandanas y venir ahora con ese cuento, o bien podría estar loco y haber perdido su gabardina. Porque Daruu y Ayame se conocían, tenía sentido que alguien hubiera preparado algo con ellos dos, pero no con Reiji, porque con él no habían hablado nunca ninguno de los dos.
—No lo sé... A decir verdad, he visto la nota nada más despertarme y he venido directa aquí. No he llegado a cruzarme con mi familia... Pero no lo entiendo, ¿por qué iba a ser un juego de nuestras familias? Aunque tú y yo somos vecinos, Daruu-san, por mi parte apenas conozco a la familia de...
Vio moverse los labios de Reiji, pero el "¡Cuidado!" de Ayame enmascaró cualquier cosa que el pelirrojo hubiera podido decir. Daruu se giró justo a tiempo para agacharse al paso de un ave blanca que no pudo identificar, aunque le rozó el pelo. Aquello le irritó más de lo que debió irritarse. Se repeinó los mechones impeinables con un par de caricias.
«Pajarraco...»
Se dio la vuelta y comprobó el estado de sus compañeros. Estaban bien. Ayame apuntaba hacia una rama cercana, donde un búho nival de considerable tamaño les observaba con unos ojos azules que parecían evocar el frío de un iceberg. Tenía un papel blanco, arrugado, parecido al que Daruu había encontrado cuando había buscado su bandana, entre las garras.
—Ya, bueno, genial. Otro papelo. Pero a ver quién es el guapo que se lo quita.
—Bien, terminemos rápido con este absurdo juego en el que nos hemos visto envueltos, señorita, me haría el favor de dejarme un poco de espacio, sera tan solo un momento
Fue Reiji el que se adelantó, pidiendo el paso. El shinobi realizó una rápida serie de sellos y estiró los brazos en una floritura que Daruu consideraba natural para cómo había demostrado comportarse anteriormente. Mil partículas blancas, tal vez plateadas, tomaron la forma de un arco que el muchacho utilizó para disparar a las patas del búho.
Daruu tenía las manos preparadas para hacer un sello, pero le pareció prudente esperar al resultado del tiro de Reiji.
«¿Va a cargarse al pobre bicho?»
Desde su perspectiva, no tenía forma de calcular la trayectoria de la flecha, y se temió lo peor.
—No lo sé... A decir verdad, he visto la nota nada más despertarme y he venido directa aquí. No he llegado a cruzarme con mi familia... Pero no lo entiendo, ¿por qué iba a ser un juego de nuestras familias? Aunque tú y yo somos vecinos, Daruu-san, por mi parte apenas conozco a la familia de...
Vio moverse los labios de Reiji, pero el "¡Cuidado!" de Ayame enmascaró cualquier cosa que el pelirrojo hubiera podido decir. Daruu se giró justo a tiempo para agacharse al paso de un ave blanca que no pudo identificar, aunque le rozó el pelo. Aquello le irritó más de lo que debió irritarse. Se repeinó los mechones impeinables con un par de caricias.
«Pajarraco...»
Se dio la vuelta y comprobó el estado de sus compañeros. Estaban bien. Ayame apuntaba hacia una rama cercana, donde un búho nival de considerable tamaño les observaba con unos ojos azules que parecían evocar el frío de un iceberg. Tenía un papel blanco, arrugado, parecido al que Daruu había encontrado cuando había buscado su bandana, entre las garras.
—Ya, bueno, genial. Otro papelo. Pero a ver quién es el guapo que se lo quita.
—Bien, terminemos rápido con este absurdo juego en el que nos hemos visto envueltos, señorita, me haría el favor de dejarme un poco de espacio, sera tan solo un momento
Fue Reiji el que se adelantó, pidiendo el paso. El shinobi realizó una rápida serie de sellos y estiró los brazos en una floritura que Daruu consideraba natural para cómo había demostrado comportarse anteriormente. Mil partículas blancas, tal vez plateadas, tomaron la forma de un arco que el muchacho utilizó para disparar a las patas del búho.
Daruu tenía las manos preparadas para hacer un sello, pero le pareció prudente esperar al resultado del tiro de Reiji.
«¿Va a cargarse al pobre bicho?»
Desde su perspectiva, no tenía forma de calcular la trayectoria de la flecha, y se temió lo peor.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)