27/08/2019, 22:49
(Última modificación: 27/08/2019, 22:49 por Uzumaki Eri.)
Obviamente como cada fiesta que se organizaba en torno a ellos, algo no iba a ir del todo bien, y eso fue justo lo que pensó la Uzumaki que levantó la mano hacia Datsue y Datsuse como si aquello fuera a evitar que sucediera lo inevitable, pero no, fue Nabi quien cogió al perro y lo lanzó lejos, dejando un rastro de orina durante el trayecto de vuelta a tierra.
Eri corrió hacia la situación, sin embargo...
¡Plaff!
Nabi acababa de abofetear a Datsue.
Nabi.
A Datsue.
«¿Pero este hombre no recuerda lo que ocurrió?» La fémina se llevó una mano a la cabeza tapando parcialmente su visión, haciendo un gesto de hastío.
—Venga, vamos a calmarnos... —murmuró Eri en un tono algo más conciliador—. Vamos a sacarte de ahí y...
Pero Datsuse volvía dispuesto a por una revancha, porque así era él, porque no se rendía aunque lo lanzasen volando mientras dejaba un arcoiris de esperanza detrás, no, Datsuse no se iba a rendir, y menos con Datsue y Nabi. Oh, no, no lo haría. Por eso tomó impulso en sus patas delanteras y saltó con una dirección fija: la pierna derecha de Nabi, el cual parecía distraído con su dueño.
Sus afilados colmillos brillaron bajo la luz de las farolas, buscando la rosada carne del Inuzuka, porque la venganza era un plato de carne, seguro.
Eri corrió hacia la situación, sin embargo...
¡Plaff!
Nabi acababa de abofetear a Datsue.
Nabi.
A Datsue.
«¿Pero este hombre no recuerda lo que ocurrió?» La fémina se llevó una mano a la cabeza tapando parcialmente su visión, haciendo un gesto de hastío.
—Venga, vamos a calmarnos... —murmuró Eri en un tono algo más conciliador—. Vamos a sacarte de ahí y...
Pero Datsuse volvía dispuesto a por una revancha, porque así era él, porque no se rendía aunque lo lanzasen volando mientras dejaba un arcoiris de esperanza detrás, no, Datsuse no se iba a rendir, y menos con Datsue y Nabi. Oh, no, no lo haría. Por eso tomó impulso en sus patas delanteras y saltó con una dirección fija: la pierna derecha de Nabi, el cual parecía distraído con su dueño.
Sus afilados colmillos brillaron bajo la luz de las farolas, buscando la rosada carne del Inuzuka, porque la venganza era un plato de carne, seguro.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)