29/08/2019, 02:10
—Bueno —respondió a Hanabi, dando un pequeño sorbo entre medias—, no es nada nuevo, ¿no? Quiero decir, ya se lo hicieron pasar a Akimichi Daigo.
—Sí, joder, pero —protestó Hanabi—, pero estamos hablando de que eso fue hace más de doscientos años, Datsue. Que se dice pronto ya.
Hanabi le dio un buen trago a su bebida. El ardiente licor le abrasó la garganta, y tuvo que toser.
—La Hoja de Shiomaru… No es casualidad que tenga el nombre del Shodai Uzukage, ¿verdad? ¿Fue obra suya? Cuando me la clavé escuché… escuché una voz. Una voz que me habló.
Hanabi resopló y se puso todo blanco.
—¿Te habló? ¿Te habló el primer Uzukage? Ay, por todos los remolinos de Susanoo, qué me estás contando.
»No sé nada de esa hoja aparte de los rumores y las leyendas. Supongo que sí la forjó él. O, conociendo a los Uzumaki, al menos fue el autor de sus propiedades especiales.
»¡Dioses! ¡Has hablado con Shiomaru! —Otro trago. Las mejillas de Hanabi estaban empezando a adquirir un característico color rosado.
—Sí, joder, pero —protestó Hanabi—, pero estamos hablando de que eso fue hace más de doscientos años, Datsue. Que se dice pronto ya.
Hanabi le dio un buen trago a su bebida. El ardiente licor le abrasó la garganta, y tuvo que toser.
—La Hoja de Shiomaru… No es casualidad que tenga el nombre del Shodai Uzukage, ¿verdad? ¿Fue obra suya? Cuando me la clavé escuché… escuché una voz. Una voz que me habló.
Hanabi resopló y se puso todo blanco.
—¿Te habló? ¿Te habló el primer Uzukage? Ay, por todos los remolinos de Susanoo, qué me estás contando.
»No sé nada de esa hoja aparte de los rumores y las leyendas. Supongo que sí la forjó él. O, conociendo a los Uzumaki, al menos fue el autor de sus propiedades especiales.
»¡Dioses! ¡Has hablado con Shiomaru! —Otro trago. Las mejillas de Hanabi estaban empezando a adquirir un característico color rosado.