Fecha fijada indefinidamente con la siguiente ambientación: Los ninjas de las Tres Grandes siguen luchando contra el ejército de Kurama allá donde encuentran un bastión sin conquistar. Debido a las recientes provocaciones del Nueve Colas, los shinobi y kunoichi atacan con fiereza en nombre de la victoria. Kurama y sus generales se encuentran acorralados en las Tierras Nevadas del Norte, en el País de la Tormenta. Pero el invierno está cerca e impide que cualquiera de los dos bandos avance, dejando Oonindo en una situación de guerra fría, con pequeñas operaciones aquí y allá. Las villas requieren de financiación tras la pérdida de efectivos en la guerra, y los criminales siguen actuando sobre terreno salpicado por la sangre de aliados y enemigos, por lo que los ninjas también son enviados a misiones de todo tipo por el resto del mundo, especialmente aquellos que no están preparados para enfrentarse a las terribles fuerzas del Kyuubi.
La Primera Fase de la Marca del Dragón. Esta técnica se utiliza para reconducir los deseos e instintos del usuario hacia unos favorables a Dragón Rojo. Para ello, hace uso de los recuerdos y deseos más viscerales del objetivo para mostrárselos en sueños, solo para después convertirlos en pesadillas. El proceso se repite en la mente las veces que sean necesarias, hasta que el subconsciente aprenda a reaccionar negativamente ante aquellos estímulos. En cierta manera, se trata de la misma tortura que ejercen ciertos circos para enseñar a sus animales, quienes aprenden a reaccionar de cierta manera ante estímulos auditivos o visuales para no recibir un castigo.
Luego, se pasa a estímulos positivos, mostrando al usuario lo que podría alcanzar siendo leal al grupo, combinándolos con ciertas problemáticas y dificultades para que cuando despierte, no se encuentre un gran cambio entre lo idílico y la realidad.
El proceso no terminará hasta la reconversión del usuario o su muerte.
Usuarios con suficiente fortaleza mental (Voluntad > 80), puede resistirse todo el tiempo que quiera. Usuarios con Inteligencia > 80 y Voluntad > 60, o con Inteligencia > 100 y Voluntad > 40, logra entender los entresijos del fūinjutsu a tiempo como para engañar al sello maldito y hacerle creer que ha sucumbido a sus deseos.
Los efectos una vez superado el proceso (no se aplican si, de algún modo, se ha engañado al Sello Maldito) son los siguientes:
Voluntad e Inteligencia < 20: El usuario creerá que sigue en uno de sus muchos sueños, y hará lo posible por enmendar los errores de sus “vivencias” y ser leal a Dragón Rojo.
Voluntad e Inteligencia < 40: Tras los primeros días, donde creerá que sigue en un sueño, el usuario empezará a distinguir la realidad con el día a día. No obstante, tendrá tan interiorizado los errores y aciertos de sus “vivencias” que será fiel a Dragón Rojo, y a lo aprendido en sus sueños. Nada puede hacerle desviar de su camino.
Voluntad e Inteligencia < 60: El usuario, tras haber transcurrido al menos 24 horas y haber dormido, se da cuenta que está en la realidad. No obstante, tiene interiorizado en su subconsciente los muchos beneficios que le aportará Dragón Rojo, así como los fracasos y frustraciones de elegir un camino distinto, lo que le conducirá a ser fiel a Dragón Rojo. No obstante, puede tener sus propias ideas de lo que debería ser la organización y cómo llegar a sus objetivos finales, y discutir o incluso enfrentarse a otros Cabezas de Dragón, si así lo desea, para conducir al grupo por ese camino.
Con el paso del tiempo (3 meses), el usuario, puede empezar a cuestionarse los motivos y razones que le llevan a estar allí, e incluso, si así lo quiere, traicionar al propio grupo, de tener una razón de peso.
Voluntad o Inteligencia 80 o mayor: Ya sea por su gran fortaleza mental, o porque es lo suficientemente inteligente como para suprimir los estímulos que recibe su cuerpo, el usuario puede, si así lo desea, ir en contra de lo que le pide el cuerpo y lo que cree que es su instinto y traicionar a Dragón Rojo. No obstante, siempre tendrá más dudas de lo normal, y tiene que darse un motivo de peso para revelarse durante el primer mes del sellado.
Voluntad o Inteligencia 100 o mayor: No le afecta.
Alguien con suficientes conocimientos en Fūinjutsu (100), puede revertir la técnica, consiguiendo eliminar dichos efectos si se dan las condiciones descritas en Liberación del Dragón.
Akame les dijo adiós muchas más veces. A Datsue. A Yume. Una y otra vez, revivía aquel sueño, en un bucle infinito. A veces, no era Hanabi quien le mataba, sino su propio Hermano. A veces, Yume no se podía contener y le rajaba la garganta cuando él trataba de besarla. En una ocasión, vio a Daruu tras su antiguo Uzukage, susurrándole cosas al oído. Hanabi asentía, y acto seguido mataba a Akame. En otra, era Yui quien hacía el papel de Daruu, pero en lugar de susurrarle, directamente le daba la orden. En voz alta y apremiante.
Y Hanabi obedecía.
Y Hanabi le mataba.
Poco a poco se fue dando cuenta de lo débil que era Hanabi. De lo fácil que se le podía manipular. Pero eso no era lo más importante. Porque eso, quizá, ya lo pensaba. Lo importante era que ni tanto Datsue ni Yume eran de confiar.
Los sueños se fueron volviendo más duros. Ahora Yume y Datsue se enrollaban tras apuñalarle. Eran felices, juntos, sin él. Siguió escalando: Yume y Datsue llevaban saliendo desde mucho antes de descubrir que Akame era un traidor. Le revelaban que se habían estado viendo a escondidas, desde el prncipio, y que en realidad se habían sentido aliviados cuando lo metieron en un puto calabozo y lo dieron por muerto.
Le confesaron que habían sido ellos mismos quienes lanzaron la bola de fuego contra su calabozo.
Le confesaron que siempre había sido un estorbo.
Voluntad 60, Inteligencia 90
Akame empezó a darse cuenta de algo. Al principio, no era una sensación más poderosa que un déjà vu. ¿No había vivido aquello antes? El viaje en el barco. La alegría al verlos. El abrazo. La decepción. El enfado. El alivio.
Era como si alguien o algo estuviese empeñado en hacerle ver que tanto Datsue como Yume no merecían la pena. Que debía olvidarlos, detestarlos incluso. Y todo empezaba con aquella maldita carta. Esa que ahora tenía entre sus manos.
En frente, un velero.
A su espalda, la guarida de Dragón Rojo.
¿Qué debía hacer?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado
Grupo 0: Datsue y Uchiha Raito, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 1: Datsue y Reiji, (Ascua, 220), Poder 80 e Inteligencia 80
Grupo 2: Datsue y Aiko, (Entretiempo, 220), Poder 100 e Inteligencia 80
Grupo 5: Datsue y Uzumaki Kaia, (Bienvenida, 221), Poder 100 e Inteligencia 80