7/09/2019, 22:28
Fue curioso. El observar la transmutación de un rostro desde la más frágil irritación hacia el orgullo. Porque eso fue lo que sucedió con Hozuki Shanise, que anonadada por aquél discurso potente que caló en ella como la más fiera adrenalina; curvó la boca y se limitó a sonreír con desparpajo.
A veces un simple gesto podía decir más que miles de palabras.
—Yumiko es el nombre de la cadete. Estará allá a las doce del mediodía —y cuando acabó de decir aquello, el holograma desapareció.
A veces un simple gesto podía decir más que miles de palabras.
—Yumiko es el nombre de la cadete. Estará allá a las doce del mediodía —y cuando acabó de decir aquello, el holograma desapareció.