8/09/2019, 19:35
Ah, los Herreros. ¿Cuántos negocios habría hecho allí? ¿Cuánto dinero se habría ganado? No lo recordaba con exactitud, pero en casa se guardaba una libretita con la cifra exacta. Desde la desaparición de Soroku en el País de la Tierra, esos negocios se habían terminado, por desgracia. El Uchiha estaba convencido de que tenía los suficientes contactos como para seguirlos por otra vía, pero una parte de él creía esa etapa cerrada. Ser jōnin demandaba mucha energía y tiempo, y ser un candidato a Uzukage todavía más.
«Ah, pero me vendría tan taaan bien ahora que me quedé casi a cero tras comprar la casa…» ¡Lástima que lo de la misión hubiese sido mentira! Una misión de rango alto le hubiese venido de perlas para reponer sus arcas. Siempre y cuando la hubiese cumplido, claro. En su última de gran, gran calibre, casi había muerto en el intento. De hecho, de no ser porque Akame se teletransportó junto a él…
Sacudió la cabeza. No era momento de pensar en ello.
Los dos uzujines se alojaron en una posada que Datsue conocía muy bien. No obstante, del montón de veces que había pasado por allí, ni una sola vez la había usado para descansar. No porque no le gustase, no. Todos decían que era la mejor del lugar. Solo tenía un pequeño e insignificante defecto: demasiado cara para su gusto.
Sonrió al oír quejarse al Uzukage.
—Ni idea… Pero los veteranos siempre nos cuentan que antes eran todavía peor. ¡En mis tiempos dormíamos en colchones rellenos de piedras, hijo! —exclamó, imitando a uno de manera algo exagerada—. ¡Nos daban pan de hacía dos días y nos teníamos que contentar con un estofado de huesos! ¡Hoy en día los críos como tú os quejáis de vicio! —rio—. Me suena que había protestado porque la cama en la que había dormido tenía los muelles rotos. ¡Los muelles rotos! Te hundías por el medio y al día siguiente tenía tal dolor de espalda que estuve con molestias todo el maldito día.
«Ah, pero me vendría tan taaan bien ahora que me quedé casi a cero tras comprar la casa…» ¡Lástima que lo de la misión hubiese sido mentira! Una misión de rango alto le hubiese venido de perlas para reponer sus arcas. Siempre y cuando la hubiese cumplido, claro. En su última de gran, gran calibre, casi había muerto en el intento. De hecho, de no ser porque Akame se teletransportó junto a él…
Sacudió la cabeza. No era momento de pensar en ello.
Los dos uzujines se alojaron en una posada que Datsue conocía muy bien. No obstante, del montón de veces que había pasado por allí, ni una sola vez la había usado para descansar. No porque no le gustase, no. Todos decían que era la mejor del lugar. Solo tenía un pequeño e insignificante defecto: demasiado cara para su gusto.
Sonrió al oír quejarse al Uzukage.
—Ni idea… Pero los veteranos siempre nos cuentan que antes eran todavía peor. ¡En mis tiempos dormíamos en colchones rellenos de piedras, hijo! —exclamó, imitando a uno de manera algo exagerada—. ¡Nos daban pan de hacía dos días y nos teníamos que contentar con un estofado de huesos! ¡Hoy en día los críos como tú os quejáis de vicio! —rio—. Me suena que había protestado porque la cama en la que había dormido tenía los muelles rotos. ¡Los muelles rotos! Te hundías por el medio y al día siguiente tenía tal dolor de espalda que estuve con molestias todo el maldito día.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado