11/09/2019, 00:05
Visiblemente molesto, Hanabi se dio la vuelta y siguió caminando.
—Sé que te gusta el dinero, muchacho —replicó—. Pero deberías controlarte. Pese a que me has demostrado muchas veces que Uzushiogakure te importa de verdad, deslices como este me hacen dudar. ¡Me hacen dudar mucho! —La voz de Hanabi sonaba enfadada, sí. Pero había algo peor. Sonaba a decepción.
—Estamos a punto de llegar. Pasaremos la noche en una cueva y por la mañana te llevaré al sitio que te comenté y pelearemos —dijo Hanabi—. Joder, en serio. ¡Con lo mucho que me he abierto contigo, macho! ¿Por qué te gusta tanto el dinero? ¿Es que no tienes suficiente? ¡He visto tu nueva casa! ¡Si vives de puta madre!
»No sé qué esperas, pero una vez tienes todas esas comodidades, lo demás son todo lujos que luego no hacen más que traerte problemas de vuelta. Hazme caso, anda.
—Sé que te gusta el dinero, muchacho —replicó—. Pero deberías controlarte. Pese a que me has demostrado muchas veces que Uzushiogakure te importa de verdad, deslices como este me hacen dudar. ¡Me hacen dudar mucho! —La voz de Hanabi sonaba enfadada, sí. Pero había algo peor. Sonaba a decepción.
«Para todo lo que has mentido, estafado y engañado a lo largo de tu vida, hijo mío, la verdad es que eres bastante torpe.»
—Estamos a punto de llegar. Pasaremos la noche en una cueva y por la mañana te llevaré al sitio que te comenté y pelearemos —dijo Hanabi—. Joder, en serio. ¡Con lo mucho que me he abierto contigo, macho! ¿Por qué te gusta tanto el dinero? ¿Es que no tienes suficiente? ¡He visto tu nueva casa! ¡Si vives de puta madre!
»No sé qué esperas, pero una vez tienes todas esas comodidades, lo demás son todo lujos que luego no hacen más que traerte problemas de vuelta. Hazme caso, anda.
«No le falta razón. ¿Qué haces tú en una mansión, hijoputa? ¡Si estás solo! ¡Solo, me oyes! Bueno, si me dejas un jardincito en la parte de atrás, podría salir, ¿eh? Y vivir contigo ahí. Prometo no ejecutar muchos genocidios. Sólo unos poquitos. ¿Tú me comprendes, verdad? ¡Venganza! ¡Tengo que vengarme contra los que me controlaron y me apresaron, tío!»
«Osea, toda la raza humana, básicamente. ¡JIA, JIA, JIA!»
«¿Y qué haces con un casino y un hotel, con lo tranquilo que estás en tu jacuzzi, tío? Vamos a ver. Por cada humano más que sumes a la ecuación, es otra mano que te va a robar, te va a estafar, te pueden clavar una puñalada por la espalda. ¿Pero tú solo? ¡Solo estás mejor, joder!»
«¡Y piensa en cuantos ribereños del sur podrías tener contratados sin que lo supieses, joder!»