11/09/2019, 04:01
Cuando aquél muchacho pecoso de pelos pinchos la interceptó, no pudo evitar sobresaltarse. Ahí, en plena calle, con frío y empapada, ¿y la iba a bloquear de esa forma?
Puto maleducado.
—Ajá, sí... —respondió con dejadez a Daruu. Para colmo, lo ignoró totalmente y se giró hacia Ayame, y sus ojos se habían convertido en un plano caricaturesco donde sus pupilas no eran sino un par de estrellas vívidas como las de un anime. Veía a Ayame, se acercó a ella y le tomó de las manos, mientras le susurraba muy pero muy bajito—. oniichan, soy tu fan número uno. ¡número uno! es un honoooooor. Cuando ya tú sabes quién me pidió venir a veros, uuuuh. Uhhhhh. No sabes lo emocio... —sintió la pesada mirada de Daruu, y calló—. sí, los pergaminos. Toma. Son confidenciales, una vez los hayan estudiados deben ser destruidos.
Eran dos rollos de plotter blanco usado para cartografías. Estaban sellados con un símbolo de cera con tres líneas verticales.
—Bueno, yo pego ya la vuelta. Suerte.
Puto maleducado.
—Ajá, sí... —respondió con dejadez a Daruu. Para colmo, lo ignoró totalmente y se giró hacia Ayame, y sus ojos se habían convertido en un plano caricaturesco donde sus pupilas no eran sino un par de estrellas vívidas como las de un anime. Veía a Ayame, se acercó a ella y le tomó de las manos, mientras le susurraba muy pero muy bajito—. oniichan, soy tu fan número uno. ¡número uno! es un honoooooor. Cuando ya tú sabes quién me pidió venir a veros, uuuuh. Uhhhhh. No sabes lo emocio... —sintió la pesada mirada de Daruu, y calló—. sí, los pergaminos. Toma. Son confidenciales, una vez los hayan estudiados deben ser destruidos.
Eran dos rollos de plotter blanco usado para cartografías. Estaban sellados con un símbolo de cera con tres líneas verticales.
—Bueno, yo pego ya la vuelta. Suerte.