11/09/2019, 21:30
(Última modificación: 11/09/2019, 21:33 por Uchiha Akame. Editado 2 veces en total.)
El renegado asintió, pensativo. «¿Nueve meses? ¿Pero qué estuvo haciendo Kaido... Y por qué se unió a ellos así, en frío?» Sin duda la asociación del Tiburón con Sekiryuu y su posterior exilio de Amegakure era una cuestión repleta de incógnitas para Akame. Respecto a lo de que si conocía a algún sustituto válido para Muñeca... «Todos los ninjas "válidos" que conozco están intentando matarme», se dijo con una risotada ácida.
Lo que más le sorprendió, no obstante, fue la revelación de Money; en Dragón Rojo todas las decisiones se hacían por votación mayoritaria de entre los Ryuutō. «Joder, eso sí que no me lo esperaba. ¿Una organización criminal... democrática?» Había pocos precedentes de tal cosa en Oonindo, eso estaba claro. El ejemplo más cercano del que Akame podía acordarse era el Consejo Democrático de Kusagakure, que bien había tenido una vida corta. Sin embargo, el Uchiha no podía negar que aquella idea le seducía... Especialmente dadas sus circunstancias y creciente desprecio por las Villas ninja. Tenía sus fisuras, sí —el propio caso de Muñeca y Ryuu lo evidenciaba—, pero aun así...
De repente, al exjōnin se le empezaron a venir a la cabeza numerosas cuestiones. Asuntos que había dejado apartados en su llegada a Ryuuguu-jō, pero que no carecían de importancia.
—¿Qué pasará con Shikari? —preguntó a bocajarro—. La puta a la que trinqué en Baratie trabajando para las Trillizas. ¿Eso también se va a decidir por votación?
¿No querían que Akame les ofreciera algo? Pues lo tenían ahí. Un agente encubierto enemigo capturado era mucho más valioso vivo que muerto, y si de verdad aquellas Trillizas de la Tormenta eran un problema, Shikari podía ser la solución. «Ahora que lo pienso, ¿esas malnacidas no hablaban muy parecido a...?»
El Uchiha escudriñó a Money con una mueca inquisitiva.
Lo que más le sorprendió, no obstante, fue la revelación de Money; en Dragón Rojo todas las decisiones se hacían por votación mayoritaria de entre los Ryuutō. «Joder, eso sí que no me lo esperaba. ¿Una organización criminal... democrática?» Había pocos precedentes de tal cosa en Oonindo, eso estaba claro. El ejemplo más cercano del que Akame podía acordarse era el Consejo Democrático de Kusagakure, que bien había tenido una vida corta. Sin embargo, el Uchiha no podía negar que aquella idea le seducía... Especialmente dadas sus circunstancias y creciente desprecio por las Villas ninja. Tenía sus fisuras, sí —el propio caso de Muñeca y Ryuu lo evidenciaba—, pero aun así...
De repente, al exjōnin se le empezaron a venir a la cabeza numerosas cuestiones. Asuntos que había dejado apartados en su llegada a Ryuuguu-jō, pero que no carecían de importancia.
—¿Qué pasará con Shikari? —preguntó a bocajarro—. La puta a la que trinqué en Baratie trabajando para las Trillizas. ¿Eso también se va a decidir por votación?
¿No querían que Akame les ofreciera algo? Pues lo tenían ahí. Un agente encubierto enemigo capturado era mucho más valioso vivo que muerto, y si de verdad aquellas Trillizas de la Tormenta eran un problema, Shikari podía ser la solución. «Ahora que lo pienso, ¿esas malnacidas no hablaban muy parecido a...?»
El Uchiha escudriñó a Money con una mueca inquisitiva.