12/09/2019, 23:00
Hanabi se echó a reír.
—¿Baño? ¿Qué baño? —dijo—. Hazlo afuera en el suelo de la cueva. En mis tiempos no teníamos tantas comodidades. —Hizo una pausa larga. Parecía de pronto muy interesado en el estado de las sábanas de una de las camas—. ¡Que no hombre, que es broma! Bajando las escaleras lo tienes.
Bajando las escaleras lo tenía, sí. A mano izquierda. Pero los escalones descendían aún más, y se perdían en la oscuridad. ¿El destino? Incierto.
—¿Baño? ¿Qué baño? —dijo—. Hazlo afuera en el suelo de la cueva. En mis tiempos no teníamos tantas comodidades. —Hizo una pausa larga. Parecía de pronto muy interesado en el estado de las sábanas de una de las camas—. ¡Que no hombre, que es broma! Bajando las escaleras lo tienes.
Bajando las escaleras lo tenía, sí. A mano izquierda. Pero los escalones descendían aún más, y se perdían en la oscuridad. ¿El destino? Incierto.