15/09/2019, 18:20
(Última modificación: 15/09/2019, 18:45 por Amedama Daruu. Editado 1 vez en total.)
Daruu suspiró. ¿Que cómo lo hacían? ¡Y él qué coño sabía! No había ninguna manera de asegurarse del todo. Pero por algo había que empezar.
—Esto va a ser complicado, pero el planteamiento inicial sigue siendo simple —dijo—. Crearé un Kage Bunshin y me encargaré de hacer un primer contacto. Como ya acordamos. Tú debes prepararte mentalmente, meterte en el papel e ir al punto que nos diga Yuki cuando vuelva. Esperarás allí. Puedes dejar trampas en el terreno. Si no hay agua en el suelo, enchárcalo todo para que tengas ventaja con tu Suika.
»Yo buscaré un lugar cercano por el que acceder a la red de alcantarillado y de ahí al subterráneo. Mi Kage Bunshin creará una distracción suficiente para que yo proceda y cumpla mi parte del plan. El clon mandará un mensaje y llevará a Naia a su posición. Cuidado. Nada nos dice que vaya a ir sola. Si te ves superada, retírate o ven conmigo con el Chishio.
»Si consigo recuperar mis ojos los traeré aquí o a Amegakure. Y tras darme un respiro volveré contigo o a la guarida. Depende de si me encuentro alguien a quien cazar allí dentro o no.
Justo en ese instante, un maullido les sorprendió en la ventana. Se trataba de Yuki. Daruu sonrió y se acercó a la ventana, apremiante.
—La Plaza de los Delfines. Nyun lugar que nyada tiene que ver con su nyombre.
Yuki les describió el lugar. A apenas tres manzanas de la taberna donde se ocultaban las Náyades. Una plaza antaño honrosa, grande, solitaria y neblinosa. En las calles colindantes se solían frecuentar los drogadictos, borrachos y otros parias. La Guardia tenía aquél barrio abandonado, ya fuera por miedo o por desgana. En el centro había una fuente con un par de delfines que otrora habían echado chorros de agua por la boca. Ahora el agua no era más que un estanque con musgo y con mal olor.
Yuki se despidió de ellos prácticamente llorando y clamando porque tuvieran cuidado.
«Ya hemos tenido todo el cuidado que hemos podido. Ya ha habido suficiente precaución. Retrasarlo más sería incluso imprudente en sí mismo. Sería darle a las Náyades más tiempo del que merecen. No. Ya no. Ahora es tiempo de actuar.»
Y así, recogieron sus cosas, dejaron sendas marcas de sangre en la habitación y salieron de la Bruma Negra. Sólo el tiempo diría si volverían a entrar.
Una figura encapuchada entró en la taberna Mal de Ojo abriendo la puerta tan violentamente como pudo. Avanzó dos zancadas, tomó un taburete de la barra, lo alzó y lo estampó contra el puto suelo causando todo el estruendo del que fue capaz. Amedama Kiroe se quitó la capucha y dijo:
—Quiero hablar con Nakura Naia.
«¿Primer contacto? Hecho.»
1 AO mantenida. 1 AO nueva.
—Esto va a ser complicado, pero el planteamiento inicial sigue siendo simple —dijo—. Crearé un Kage Bunshin y me encargaré de hacer un primer contacto. Como ya acordamos. Tú debes prepararte mentalmente, meterte en el papel e ir al punto que nos diga Yuki cuando vuelva. Esperarás allí. Puedes dejar trampas en el terreno. Si no hay agua en el suelo, enchárcalo todo para que tengas ventaja con tu Suika.
»Yo buscaré un lugar cercano por el que acceder a la red de alcantarillado y de ahí al subterráneo. Mi Kage Bunshin creará una distracción suficiente para que yo proceda y cumpla mi parte del plan. El clon mandará un mensaje y llevará a Naia a su posición. Cuidado. Nada nos dice que vaya a ir sola. Si te ves superada, retírate o ven conmigo con el Chishio.
»Si consigo recuperar mis ojos los traeré aquí o a Amegakure. Y tras darme un respiro volveré contigo o a la guarida. Depende de si me encuentro alguien a quien cazar allí dentro o no.
Justo en ese instante, un maullido les sorprendió en la ventana. Se trataba de Yuki. Daruu sonrió y se acercó a la ventana, apremiante.
—La Plaza de los Delfines. Nyun lugar que nyada tiene que ver con su nyombre.
Yuki les describió el lugar. A apenas tres manzanas de la taberna donde se ocultaban las Náyades. Una plaza antaño honrosa, grande, solitaria y neblinosa. En las calles colindantes se solían frecuentar los drogadictos, borrachos y otros parias. La Guardia tenía aquél barrio abandonado, ya fuera por miedo o por desgana. En el centro había una fuente con un par de delfines que otrora habían echado chorros de agua por la boca. Ahora el agua no era más que un estanque con musgo y con mal olor.
Yuki se despidió de ellos prácticamente llorando y clamando porque tuvieran cuidado.
«Ya hemos tenido todo el cuidado que hemos podido. Ya ha habido suficiente precaución. Retrasarlo más sería incluso imprudente en sí mismo. Sería darle a las Náyades más tiempo del que merecen. No. Ya no. Ahora es tiempo de actuar.»
Y así, recogieron sus cosas, dejaron sendas marcas de sangre en la habitación y salieron de la Bruma Negra. Sólo el tiempo diría si volverían a entrar.
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Una figura encapuchada entró en la taberna Mal de Ojo abriendo la puerta tan violentamente como pudo. Avanzó dos zancadas, tomó un taburete de la barra, lo alzó y lo estampó contra el puto suelo causando todo el estruendo del que fue capaz. Amedama Kiroe se quitó la capucha y dijo:
—Quiero hablar con Nakura Naia.
«¿Primer contacto? Hecho.»
1 AO mantenida. 1 AO nueva.
![[Imagen: K02XwLh.png]](https://i.imgur.com/K02XwLh.png)