17/09/2019, 01:02
—Ah, siempre con secretitos —se quejó, tirándose en otra de las camas.
Hanabi prefería que el Uchiha se comiese las uñas por el resto de la noche a revelarle qué había allí abajo. Datsue podía aprovechar mientras Hanabi se duchaba, claro. Una miradita a escondidas nunca hacia daño. Pero aquella vez, prefirió ser un tipo serio. Respetar la petición de Hanabi y concentrarse en lo verdaderamente importante: «A ver, ¿cómo coño derroto yo a este tío?»
En realidad, se había estado preparando durante meses. Había llevado su físico al extremo, entrenándose cada mañana y cada tarde sin parar, soñando con aquel día. Con aquel duelo prometido tiempo atrás, allá por Bienvenida.
En cambio, a Datsue le faltaba mentalizarse. Su físico se había endurecido, había sudado la gota gorda y se le había mimado en cada día de recuperación. Pero su mente estaba oxidada. ¿Desde hacía cuanto que no tenía un combate de verdad? ¿Uno que le llevase al límite? Probablemente tuviese que remontarse al choque que había tenido con Daruu. Tres largos meses.
«Hmm… Creo que mi mejor opción es pegarme a él. Con ese pedazo de chakra me va a reventar a distancia. Aunque… también tengo mis fuuinjutsus. Y… ESE jutsu. Sería una pena no usarlo, con lo que me costó aprenderlo…»
Al final, sabía que iba a terminar improvisando, como siempre. Pero nunca estaba de más tratar de pensarse alguna estratagema. Distraído, empezó a caminar alrededor de la habitación. Luego, se paró en frente de la cama de Hanabi. ¿Se había dejado algo allí? Unas sandalias, su portaobjetos… Sus ojos rebuscaron por todas las esquinas, curiosos; su mente seguía trabajando, sin grandes resultados por el momento, cabía decir.
Hanabi prefería que el Uchiha se comiese las uñas por el resto de la noche a revelarle qué había allí abajo. Datsue podía aprovechar mientras Hanabi se duchaba, claro. Una miradita a escondidas nunca hacia daño. Pero aquella vez, prefirió ser un tipo serio. Respetar la petición de Hanabi y concentrarse en lo verdaderamente importante: «A ver, ¿cómo coño derroto yo a este tío?»
En realidad, se había estado preparando durante meses. Había llevado su físico al extremo, entrenándose cada mañana y cada tarde sin parar, soñando con aquel día. Con aquel duelo prometido tiempo atrás, allá por Bienvenida.
En cambio, a Datsue le faltaba mentalizarse. Su físico se había endurecido, había sudado la gota gorda y se le había mimado en cada día de recuperación. Pero su mente estaba oxidada. ¿Desde hacía cuanto que no tenía un combate de verdad? ¿Uno que le llevase al límite? Probablemente tuviese que remontarse al choque que había tenido con Daruu. Tres largos meses.
«Hmm… Creo que mi mejor opción es pegarme a él. Con ese pedazo de chakra me va a reventar a distancia. Aunque… también tengo mis fuuinjutsus. Y… ESE jutsu. Sería una pena no usarlo, con lo que me costó aprenderlo…»
Al final, sabía que iba a terminar improvisando, como siempre. Pero nunca estaba de más tratar de pensarse alguna estratagema. Distraído, empezó a caminar alrededor de la habitación. Luego, se paró en frente de la cama de Hanabi. ¿Se había dejado algo allí? Unas sandalias, su portaobjetos… Sus ojos rebuscaron por todas las esquinas, curiosos; su mente seguía trabajando, sin grandes resultados por el momento, cabía decir.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado