18/09/2019, 22:18
(Última modificación: 18/09/2019, 22:37 por Uchiha Datsue. Editado 1 vez en total.)
Era increíble lo fácil y rápido que se podían torcer las cosas. Uno podía tenerlo todo planeado, hasta el más mínimo milímetro. Por meses. Por años, incluso. Tejiendo cada posibilidad en su mente, cada desvío, cada puto contratiempo. Y cuando creía haberlas superado todas, cuando ya vislumbraba la meta, un crío imberbe iba y lo echaba todo a perder porque tenía hambre. ¡Porque tenía hambre!
Contuvo una carcajada. En realidad, tenía que haberlo visto venir. Siempre le tocaba improvisar a mitad de sus planes.
Money casi se descoyunta la boca. Jamás había visto cosa igual. Empezó a pensar en las muchas y variadas formas que aquel puño del demonio podía estropear su rostro. Su cuerpo. Sus diamantes y sus anillos de oro. ¡Sus anillos de oro!
—O-oiga, blothel... ¡T-tranquilícese! —logró balbucear.
—¡Cuidado, Money! ¡Cuidado! —chilló Otohime, empujándole por el cuello para que se apartase del gigantesco brazo.
Ah, cómo le quería. Sí ya sabía que en el fondo sentía algo por él. Quizá si se hacía el bravucón tenía alguna posibilidad de lleválsela a la cama.
—Blothel, telmínese con el cuentito, ¿viste? Que yo cuando me pongo selio salen chispas. ¿Me entendió o no?
Pero Akame ya no estaba para las tonterías de Money. No, no señor, porque justo en aquel momento se había dado cuenta de algo. Algo que no encajaba. El hambre, la pérdida de control y el delirio habían impedido que lo hubiese vislumbrado hasta aquel momento. Pero ahora estaba claro: algo pasaba con Otohime.
Ella…
Ella…
Ella…
Ella no era ella.
Si Akame había tenido que pasar por un jodido ritual, matado un Hozuki y escapado de las Tres Grandes, él no lo había tenido mucho más fácil. Había visto cómo todos sus amigos le daban la espalda o caían en el campo de batalla. Había caído en la droga. Fingido su propia muerte. Había sido encarcelado en una jodida prisión. Le habían machacado. Le habían puesto un jodido sello maldito para manipular su mente y, como si todo aquello no hubiese sido suficiente, le habían enviado dos jodidos Ryūtōs a matarle. ¿Y qué había hecho él? Perseverar. Levantarse. Seguir. Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una, y otra, ¡y otra puta vez! Había matado una vez más a un Ryūtō, había hecho creer al otro que había logrado asesinarle. ¡Fingiendo su propia muerte por segunda vez! Había seguido al Hozuki gracias a su águila harpía, siguiendo los pasos de aquel Uchiha mocoso una vez perdieron la pista del primero. Había hallado Ryūgū-jō, había secuestrado a Otohime, ¡y todo para aquel momento! ¡Para aquel preciso instante! ¡Para adentrarse en la cueva como si se tratase de un aliado y cumplir su venganza! ¡Matar a Ryu, cuando todos estuviesen distraídos en su jodida reunión, por sorpresa! Era infalible. ¡Era una jodida obra maestra! ¿Y qué sucedía?
¿¡Qué sucedía!? Que un puto crío le chafaba su plan maestro porque tenía hambre. ¡Hambre!
¡Ploff! La figura de Otohime desapareció tras una estela de humo…
… y la de Uchiha Zaide surgió tras ella.
Money se cayó de culo, balbuceando palabras inconexas.
—Comida, ¿huh? —Zaide clavó su Sharingan en el Mangekyō de Akame—. ¿Por qué no te arrodillas y abres la boca? —preguntó, llevándose una mano a su paquete—. Tengo algo de tu gusto.
Contuvo una carcajada. En realidad, tenía que haberlo visto venir. Siempre le tocaba improvisar a mitad de sus planes.
Money casi se descoyunta la boca. Jamás había visto cosa igual. Empezó a pensar en las muchas y variadas formas que aquel puño del demonio podía estropear su rostro. Su cuerpo. Sus diamantes y sus anillos de oro. ¡Sus anillos de oro!
—O-oiga, blothel... ¡T-tranquilícese! —logró balbucear.
—¡Cuidado, Money! ¡Cuidado! —chilló Otohime, empujándole por el cuello para que se apartase del gigantesco brazo.
Ah, cómo le quería. Sí ya sabía que en el fondo sentía algo por él. Quizá si se hacía el bravucón tenía alguna posibilidad de lleválsela a la cama.
—Blothel, telmínese con el cuentito, ¿viste? Que yo cuando me pongo selio salen chispas. ¿Me entendió o no?
Pero Akame ya no estaba para las tonterías de Money. No, no señor, porque justo en aquel momento se había dado cuenta de algo. Algo que no encajaba. El hambre, la pérdida de control y el delirio habían impedido que lo hubiese vislumbrado hasta aquel momento. Pero ahora estaba claro: algo pasaba con Otohime.
Ella…
Ella…
Ella…
Ella no era ella.
Si Akame había tenido que pasar por un jodido ritual, matado un Hozuki y escapado de las Tres Grandes, él no lo había tenido mucho más fácil. Había visto cómo todos sus amigos le daban la espalda o caían en el campo de batalla. Había caído en la droga. Fingido su propia muerte. Había sido encarcelado en una jodida prisión. Le habían machacado. Le habían puesto un jodido sello maldito para manipular su mente y, como si todo aquello no hubiese sido suficiente, le habían enviado dos jodidos Ryūtōs a matarle. ¿Y qué había hecho él? Perseverar. Levantarse. Seguir. Una y otra vez.
Una y otra vez.
Una, y otra, ¡y otra puta vez! Había matado una vez más a un Ryūtō, había hecho creer al otro que había logrado asesinarle. ¡Fingiendo su propia muerte por segunda vez! Había seguido al Hozuki gracias a su águila harpía, siguiendo los pasos de aquel Uchiha mocoso una vez perdieron la pista del primero. Había hallado Ryūgū-jō, había secuestrado a Otohime, ¡y todo para aquel momento! ¡Para aquel preciso instante! ¡Para adentrarse en la cueva como si se tratase de un aliado y cumplir su venganza! ¡Matar a Ryu, cuando todos estuviesen distraídos en su jodida reunión, por sorpresa! Era infalible. ¡Era una jodida obra maestra! ¿Y qué sucedía?
¿¡Qué sucedía!? Que un puto crío le chafaba su plan maestro porque tenía hambre. ¡Hambre!
¡Ploff! La figura de Otohime desapareció tras una estela de humo…
… y la de Uchiha Zaide surgió tras ella.
Money se cayó de culo, balbuceando palabras inconexas.
—Comida, ¿huh? —Zaide clavó su Sharingan en el Mangekyō de Akame—. ¿Por qué no te arrodillas y abres la boca? —preguntó, llevándose una mano a su paquete—. Tengo algo de tu gusto.
![[Imagen: ksQJqx9.png]](https://i.imgur.com/ksQJqx9.png)
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado