23/09/2019, 19:22
«Me cago en todos tus ancestros, Money, eres más denso que una sopa de barro, hijo de puta.»
Si la situación no hubiese sido una de vida o muerte, al Uchiha todavía le habrían quedado ganas de palmearse el rostro de forma cómica ante la respuesta de su contable. Pero no, lo que él estaba proponiendo no era ningún asunto de broma; era resolver aquel entuerto de forma que todos conservaran la cabeza sobre los hombros... Al menos de momento. Akame seguía sin apartar los ojos de Zaide, pero cuando habló, sus palabras se dirigieron al negrote de los muchos oros.
—Propongo a Uchiha Zaide para que sea el sexto Ryuutō —dijo Akame, tratando de sonar decidido—, en sustitución de Muñeca. De hecho, creo que fue él quien la mató, y no Umikiba Kaido. Así que la posición le corresponde de acuerdo a las tradiciones de Sekiryuu, ¿me equivoco?
All in.
—Una vez que haya superado el Bautizo Draconiano, no habrá motivos para dudar de su lealtad. Y es un shinobi poderoso. Es un buen negocio, Money —cambió entonces para dirigirse al aludido, Zaide. Sus ojos, aun con el Mangekyō reflejado en ellos, parecían estar implorándole que aceptase—. Para todos.
Si la situación no hubiese sido una de vida o muerte, al Uchiha todavía le habrían quedado ganas de palmearse el rostro de forma cómica ante la respuesta de su contable. Pero no, lo que él estaba proponiendo no era ningún asunto de broma; era resolver aquel entuerto de forma que todos conservaran la cabeza sobre los hombros... Al menos de momento. Akame seguía sin apartar los ojos de Zaide, pero cuando habló, sus palabras se dirigieron al negrote de los muchos oros.
—Propongo a Uchiha Zaide para que sea el sexto Ryuutō —dijo Akame, tratando de sonar decidido—, en sustitución de Muñeca. De hecho, creo que fue él quien la mató, y no Umikiba Kaido. Así que la posición le corresponde de acuerdo a las tradiciones de Sekiryuu, ¿me equivoco?
All in.
—Una vez que haya superado el Bautizo Draconiano, no habrá motivos para dudar de su lealtad. Y es un shinobi poderoso. Es un buen negocio, Money —cambió entonces para dirigirse al aludido, Zaide. Sus ojos, aun con el Mangekyō reflejado en ellos, parecían estar implorándole que aceptase—. Para todos.