5/10/2019, 19:52
—¿Y qué habría hecho yo sin ti, eh? —respondió él, más serio que nunca—. No, no podría vivir. Escucha, Ayame, a partir de ahora, para cosas tan importantes como estas, tenemos que apoyarnos el uno en el otro, contarnos todos y actuar juntos. Y no me refiero sólo a nosotros. Me refiero a Amegakure. A Yui-sama. A Shanise-senpai. A nuestra familia... A Kori-sensei. A Datsue, a todos los demás. ¿De acuerdo? Vienen tiempos oscuros. No quiero que cometas locuras tú sola. Y a Kokuo. A ella también. Prométemelo.
Los labios de Ayame se torcieron en una sonrisa.
—No hace falta que me lo digas, ya he aprendido la lección. Os lo prometo. A todos. Bastante tenemos ya con lo que se nos viene encima. Entre una cosa y otra... —dijo. Y entonces se dio cuenta de algo—. ¡Oh, Datsue! ¡Aún no sabemos nada de él, Daruu!
Los labios de Ayame se torcieron en una sonrisa.
—No hace falta que me lo digas, ya he aprendido la lección. Os lo prometo. A todos. Bastante tenemos ya con lo que se nos viene encima. Entre una cosa y otra... —dijo. Y entonces se dio cuenta de algo—. ¡Oh, Datsue! ¡Aún no sabemos nada de él, Daruu!