11/10/2019, 02:38
(Última modificación: 11/10/2019, 02:38 por Umikiba Kaido.)
Era curioso. Muy curioso. El cómo Kaido le mantenía la mitada a Akame. A un Uchiha. Muy a pesar de las continuas experiencias con esos ojos que lo retrataban a sobremanera. Primero con Datsue, y aquella ilusión en la que le arrancó la cabeza. Luego con Zaide, y aquella ilusión en la que le hizo creer que le había asesinado. Ilusiones y más ilusiones, todas provenientes de esos ojos rojos. Pero con Suzaku era diferente. Quizás, sabía no lo iba a usar contra él. No ahora, al menos, cuando había una deuda de honor entre ambos. Y por honor a esa misma deuda, valga la redundancia; Kaido no continuó echando leña al fuego sino que por el contrario retiró su arma de la mesa y dejó que el tema de Shikari concluyera con las últimas palabras de Akame, el nuevo Ryuuto.
—Y, pues, ¿algo más que tratal?
—Sí, sí. Sobre las Trillizas. Antes dijiste que las... conocías bien. ¿Puedes desarrollar mejor ese bien? ¿qué sabes tú de esas tres?
—Y, pues, ¿algo más que tratal?
—Sí, sí. Sobre las Trillizas. Antes dijiste que las... conocías bien. ¿Puedes desarrollar mejor ese bien? ¿qué sabes tú de esas tres?